Natàlia Garriga, consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, en una comparecencia
Natàlia Garriga
El legado de Agustí Centelles, fotorreportero que revolucionó su oficio en los años 30 y uno de los mejores periodistas gráficos de guerra de todos los tiempos, se aleja de nuevo de Cataluña.
Su descendiente y gestor del patrimonio, Octavi Centelles, está negociando con el Ministerio de Cultura para vender las copias positivizadas que nutrieron la célebre exposición [Todo] Centelles, y que son las únicas a las que el Govern podría aspirar tras perder los negativos, que la familia colocó al Gobierno en 2009.
Pero el Ejecutivo de Pere Aragonès, con la consellera de Cultura Natàlia Garriga al frente de Cultura, ni está ni se le espera. En este tema, como en otros, el gabinete regional no ha tenido capacidad de prospectiva ni reacción, y está completamente ausente de la operación para cerrar el traspaso del patrimonio gráfico de Centelles.
Eso sí, el Govern -éste o el que salga de la investidura o las urnas- tiene aún tiempo, pues las conversaciones entre Cultura y los Centelles aún no han cristalizado en un acuerdo de venta.
A diferencia de 15 años atrás, la Generalitat de Cataluña está a tiempo de salvar parte del legado de Agustí Centelles, el fotoperiodista total de la Guerra Civil. La pregunta es si lo hará, o si las prioridades son otras.
