Pedro Sánchez
Noticias relacionadas
El reciente respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la iniciativa de Chery para producir automóviles en Barcelona puede jugar en contra de los intereses de la industria local. En un momento en el que la industria automotriz española enfrenta la amenaza creciente de los coches eléctricos chinos, el apoyo del Gobierno plantea interrogantes sobre la coordinación estratégica con las instancias europeas.
Aunque la llegada de Chery a Europa con fondos públicos -con la intención de acogerse a los Next Generation- y el respaldo de entidades españolas ofrece oportunidades de empleo e inversión, es crucial evaluar los posibles impactos a largo plazo en la industria automotriz y la economía española, especialmente en un contexto de competencia global y desafíos comerciales. La alianza entre Chery y EV Motors para producir vehículos eléctricos en la Zona Franca de Barcelona tampoco ha clarificado ni dado demasiadas garantías sobre el impacto económico a largo plazo.
Aunque el proyecto busca reindustrializar antiguas instalaciones y ofrecer oportunidades laborales, es esencial considerar el impacto de la menor complejidad del motor eléctrico en comparación con el de combustión, tanto en la calidad y cantidad del empleo directo como en la red de proveedores y el empleo indirecto. La resurrección de la emblemática marca Ebro a través de esta asociación también plantea dudas sobre la estrategia y el impacto a largo plazo en el mercado automotriz español.