Borja Marinas
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El impulso que Patio Campus está dando a Madrid para convertirla en un centro neurálgico de startups es prometedor. La iniciativa liderada por Borja Marinas reconoce el éxito de Barcelona como pionera en el ámbito del emprendimiento y busca no solo emularlo, sino también aportar su propia esencia al panorama empresarial español. No obstante, es crucial recordar que los intangibles que han hecho de la capital catalana un referente no se pueden replicar fácilmente.
La Ciudad Condal ha tejido una red de innovación y creatividad que va más allá de la infraestructura y el capital; es una cultura y un espíritu que la capital española deberá cultivar por sí misma. La ambición de Patio Campus de impulsar hasta 200 firmas en el próximo año, superando incluso a incubadoras de renombre como Lanzadera, resulta interesante especialmente teniendo en cuenta que el proyecto cuenta con patrocinadores del Ibex.
La construcción de puentes entre ciudades es un enfoque que siempre puede aportar oportunidades. La estrategia de internacionalización y la creación de un espacio de aceleración en Nuevos Ministerios son pasos prometedores, pero Madrid deberá forjar su propio legado, uno que complemente y enriquezca el ecosistema de startups en España.