Rafael del Pino
Noticias relacionadas
Ferrovial no olvidará fácilmente el ejercicio 2023, marcado por el polémico traslado de su sede social a Países Bajos y la venta de una de sus joyas de la corona, como es la participación del 25% en el aeropuerto de Heathrow, que le confería la condición de primer accionista.
La mudanza a Amsterdam y el inicio de cotización en la bolsa neerlandesa tenía como uno de sus objetivos básicos acceder con mayor facilidad y celeridad a la financiación necesaria para afrontar los numerosos proyectos con elevado volumen de inversión que se ha adjudicado en los últimos tiempos, entre los que destaca otro activo aeroportuario, la nueva terminal del JFK de Nueva York.
Con la vista puesta en Wall Street, la empresa liderada por su presidente y primer accionista, Rafael del Pino, ha dado un salto que, por el momento, no está dando los frutos esperados. Como ya dio cuenta Crónica Global, su exposición a Euronext Amsterdam no ha supuesto la llegada de nuevos socios ni una mayor atención del mercado y, mientras, la compañía vende activos por más de 4.000 millones en busca de esa financiación que esperaba por otras vías.
Al menos por ahora, el desgaste de imagen que supuso la mudanza a Países Bajos, que no ha sido secundado por ninguna otra gran empresa, no ha sido compensado por los efectos de la decisión.