Óscar Puente

Después de utilizar una absurda (o "chusca" como él mismo reconoció) comparación entre la ley de amnistía y una mujer embarazada, ahora Puente asegura que en España, "sin duda", hay casos de lawfare. Algunos, según él, "de alta intensidad" y otros "de baja intensidad", pero negarlo sería "un gesto de cinismo". 

Con estas palabras, el exalcalde de Valladolid no solo lanza un nuevo ataque contra la justicia tras la defensa de la amnistía (y, por ende, contra la separación de poderes), sino que alimenta las teorías del expresident fugado a Bélgica, Carles Puigdemont, que bajo la amplia premisa del lawfare intenta que salgan beneficiados de esta medida de gracia personas de su confianza como su abogado Gonzalo Boye; el jefe de su oficina en el exterior, Josep Lluís Alay, y la expresidenta del Parlament Laura Borràs por causas que nada tienen que ver con el procés.