Gonzalo Gallego
Cerberus ha tropezado en el Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs (Barcelona). El fondo de inversión compró la parte comercial de esta marina deportiva en 2021 y trató de relevar al entonces explotador, una decisión lógica cuando un activo de estas características cambia de manos.
Pero el pequeño operador ha plantado batalla y ha ganado en los tribunales al todopoderoso grupo, quedándose al frente de la dársena. Se trata de un desembarco torpe de una multinacional que seguro que quiere ejecutar sus propios planes de desarrollo del puerto de la capital catalana.