Miquel Salazar
Miquel Salazar va a tener que demostrar que en la nueva Sindicatura de Cuentas se imponen los criterios profesionales, y no los políticos. El reparto de cargos entre ERC, Junts per Catalunya y PSC coloca este tipo de organismos, dependientes del Parlament, bajo sospecha ya que, en algunos casos, los méritos son puramente partidistas. Hay que tener en cuenta que en esta nueva etapa, el órgano fiscalizador de las administraciones analizará la gestión de los Next Generation. Y eso son palabras mayores.