César González-Bueno
En poco más de un año, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha conseguido dar la vuelta a la situación de la entidad, hasta el punto de que se ha convertido en el valor favorito del Ibex 35 para los inversores, como prueba el hecho de que sus acciones se hayan disparado un 142% desde el cierre de 2020 y su capitalización bursátil se haya elevado cerca de 2.800 millones de euros.
El ejecutivo ha dotado al banco presidido por Josep Oliu de una estabilidad muy bien recibida por los mercados, al tiempo que ha trazado un plan que está siendo aplicado con eficiencia por los diferentes equipos de la entidad, para los que González-Bueno siempre tiene palabras de agradecimiento y reconocimiento en sus comparecencias públicas.
El cuidado de elementos intangibles como incentivar a la plantilla se ha combinado con otros factores como la mejora de relaciones con el Banco Central Europeo (BCE), cuya presión para que el Sabadell explore una fusión para salvar su futuro se ha reducido de forma ostensible. Los resultados y la evolución del plan, que será superado con un año de antelación, avalan el mandato del consejo de seguir en solitario, tras la frustrada operación de fusión con BBVA, poco antes del aterrizaje de González-Bueno.