Jaime Siles
A punto de finalizar el plazo de aceptación de la opa de IFM por Naturgy, la incertidumbre se cierne sobre el resultado final de la operación, en la que el oferente ha pecado, especialmente en la recta final, de una cierta soberbia, al entrar a valorar posibles iniciativas futuras en la compañía cuando aún no forma parte de la misma.
Ha provocado especial malestar en el consejo de la energética y en su primer accionista, Criteria, la afirmación del vicepresidente de IFM y responsable en España, Jaime Siles, sobre la posibilidad de promover cambios en la política de remuneración al accionista. Además de que el plan estratégico de Naturgy, en el que se recogen los dividendos futuros, fue aprobado hace menos de tres meses por unanimidad, este tipo de decisiones precisan de una mayoría reforzada que, por ahora, está lejos del alcance del oferente.
No parecen las mejores formas de acercarse a una empresa en cuya gestión se quiere participar de forma activa. Y tampoco, las ideales para iniciar relaciones de socios y puede que de compañeros de consejo.