Ada Colau
La iniciativa de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para buscar una mejor ubicación a la perrera municipal es muy loable. Las instalaciones actuales del Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB) datan de 1972 y son a todas luces insuficientes para cumplir su cometido dignamente.
Sin embargo, lo que era un proyecto elogiable va camino de convertirse en otra chapuza de Colau. No es de recibo que los terrenos elegidos para situar la nueva protectora municipal estén situados dentro de los límites de un parque natural. Sobre todo, cuando había otras alternativas razonables para su emplazamiento. Como era previsible, los tribunales tendrán que solventar el enredo generado.