Ester Capella
El problema de la vivienda tiene una solución muy compleja en un país donde la propiedad inmobiliaria parece formar parte del ADN de sus ciudadanos. Durante el periodo anterior a la crisis económica, se produjo un boom inmobiliario que de forma directa o indirecta se llevó por delante a la mitad del sistema financiero español. Ahora, el mismo fenómeno se produce en los alquileres: aumenta la demanda frente a una oferta más rígida. El turismo ha contribuido a tensionar los precios hasta el límite, lo que supone la expulsión del mercado las personas con menos recursos. La consejera de Justicia de la Generalitat, que es de ERC, se ha sacado de la manga en estas fechas preelectorales una modificación del Código Civil para dificultar la especulación con los alquileres. En realidad, lo que provocaría de llevarse a cabo sería una restricción de la libertad de empresa que los tribunales nunca validarán. Electoralismo.