¿Un nuevo hombre fuerte en la Moncloa?
Las entrevistas a los líderes políticos que aparecen en los medios de comunicación escritos suelen reflejar fotos del protagonista en diferentes momentos de la conversación con los periodistas. Hoy el diario El País publica una extensa entrevista con el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez es fotografiado en diferentes momentos de la interviú. Siempre solo, excepto en una de las instantáneas. Junto a Sánchez aparece Antonio Hernando, director adjunto de la Oficina del presidente del Gobierno.
Sin lugar a duda, no es una casualidad. Más bien parece un mensaje: Pedro Sánchez ha encontrado a su nuevo hombre fuerte en la Moncloa. Hernando ha sido el último en llegar al palacio presidencial. El que se distanció de Sánchez por reclamar la abstención a Rajoy, el que dejó al PSOE en las raspas en 2014 y 2016 parece que se ha convertido en el cojín de Sánchez. Los que llevan un año al lado del presidente –el día 10 se cumple un año de la remodelación del Ejecutivo— están quemados. Aquel equipo que lo venía a solucionar absolutamente todo ha perdido el relato del Gobierno, no anticipa ninguna crisis, hace movimientos atolondrados y en consecuencia la percepción del Ejecutivo baja en todas las encuestas. Óscar López, su jefe de Gabinete y jefe de Antonio Hernando, lleva meses desaparecido; Félix Bolaños sigue en el rincón de pensar por la acumulación de fracasos y Adriana Lastra desde su desafortunada valoración de las elecciones andaluzas, derrota incluida, no pasa por su mejor momento.
Y en este escenario aparece Antonio Hernando al lado del presidente en El País, nada más y nada menos. Un hombre muy ligado a Pepe Blanco –era directivo en su empresa antes de ser fichado por Sánchez—, a Zapatero y a lo que se podría llamar el rubalcabismo. ¿Es el nuevo hombre fuerte en la Moncloa?
Ya saben aquello, al menos los de más edad. “Tenemos chica nueva en la oficina, se llama Farala y es divina”, decía aquel viejo anuncio de colonia que marcó un antes y un después en la publicidad. Corría el año 1985. Ahora en 2022 tenemos un remake, “tenemos chico nuevo en la Moncloa, se llama Antonio y es divino”. Habrá que estar atentos por si la foto es el preludio de una nueva crisis. Si no en el Gobierno, sí en el Gabinete del presidente, en el que todavía se acuerdan de Iván Redondo. Sin él, este año ha sido todo un vía crucis para Sánchez, que no consigue dar con el tono adecuado para afianzar su mensaje.