Sánchez: cara y cruz en el Congreso
La próxima semana será de órdago para Pedro Sánchez. En tres días tendrá que lidiar con el debate del estado de la nación y la aprobación del decreto de medidas anticrisis por la guerra. En el primero tendrá que enfrentarse a propuestas de resolución que le pueden dejar en minoría, amén de que el debate promete tener fases de alta tensión a cuenta de Marruecos, precios de la energía o Cataluña.
En el segundo, las cosas de presentan mejor. Sánchez tiene cerrados los apoyos del Gobierno de coalición, en total 154 diputados, dado que el diputado canario Alberto Rodríguez sigue en su pelea judicial para recuperar su escaño, que de momento está vacante. Parece también que el Gobierno puede tener a su lado al Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe, Más País y los vascos del PNV y Bildu. En total, el presidente afronta el debate con 170 diputados favorables. Según ha podido saber Crónica Global, el apoyo aumentará con las dos diputadas de Coalición Canaria, que tendrán una intervención crítica pero que votarán favorablemente para que no decaigan las ayudas a La Palma, estrenándose en estas lides la nueva diputada, María Fernández, que sustituye desde hoy a Pedro Quevedo, de Nueva Canarias.
En total, 172 diputados por lo que será importante la postura que adopten ERC y el PP. Los populares siguen debatiendo si se oponen o se abstienen, la misma disyuntiva que los republicanos aunque por razones diferentes. La pista de la postura de ERC puede venir dada en la votación de la ley de memoria democrática que hoy se debate en el congreso. En conclusión, Sánchez conseguirá que se apruebe el decreto y está por ver si sacará adelante la legislatura tras un debate sobre el estado de la nación que se vislumbra bronco.