El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro (PSC) / FOTOMONTAJE CG

El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro (PSC) / FOTOMONTAJE CG

En voz baja

Los presupuestos de Badalona, en el aire

11 febrero, 2022 14:38

El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, está dispuesto a todo. La tercera ciudad de Cataluña lleva tres años sin presupuestos por la inestabilidad política que arrastra desde las últimas elecciones. De hecho, el actual equipo municipal trabaja con los presupuestos de 2019. Guijarro fue elegido alcalde para sustituir a García Albiol por una mayoría de investidura inestable. Y la inestabilidad está poniendo en tela de juicio los presupuestos porque no todos sus apoyos están dispuestos a darle el voto afirmativo.

El equipo de gobierno da por descontado que el Partido Popular se posicionará en contra y tiene la sospecha de que Guanyem Badalona los torpedeará. Los presupuestos se encuentran ahora en trámite de audiencia pública y serán presentados en breve al plenario del ayuntamiento. Si los presupuestos son rechazados, el consistorio tendrá que renunciar a 100 millones de euros y no parece que el alcalde esté dispuesto a ello, y así se lo está comunicando a la sociedad civil.

Guijarro está buscando el apoyo de clubes deportivos, empresarios, sindicatos, paradistas de los principales mercados y federaciones de vecinos, con el objetivo de evitar que la oposición del PP y Guayem den al traste con el objetivo de recuperar unos presupuestos expansivos que permitan llevar adelante las propuestas del actual equipo de gobierno.

El ambiente está enrarecido pero Guijarro está dispuesto a jugar la partida. No hay nada oficial pero el alcalde de Badalona está dispuesto a jugar todas sus cartas, moción de confianza incluida, porque “la ciudad no puede prescindir de estos presupuestos; llevamos demasiado tiempo parados”, comentan en su entorno. La cuestión está en su recta final porque a finales de febrero el debate presupuestario estará encima de la mesa y Guijarro va con todo para pasar su particular Rubicón. Y como dijo Julio César alea jacta est, la suerte está echada.