Revuelta vecinal en Vilanova i la Geltrú
La limpieza y la movilidad fueron los principales focos de tensión entre los vecinos y el equipo de Gobierno de Vilanova i la Geltrú en 2021. Las medidas que ha aplicado el Ayuntamiento de la localidad cosecharon un amplio rechazo de las diferentes asociaciones de residentes en la capital del Garraf. Ahora, a las quejas se suma la ausencia de diálogo y, lo que es peor, la constatación por parte de las entidades vecinales de que el consistorio liderado por Olga Arnau (ERC), que gobierna de la mano de CUP y JxCat, no tiene ninguna voluntad de escucharles.
Con este panorama, 14 de las 18 entidades vecinales de la ciudad han explotado y han suscrito un comunicado conjunto en el que denuncian la situación que viven. Asegura que el consistorio “no nos comunica las actuaciones que se realizarán en nuestros barrios y no facilita la información importante que implica a toda la ciudad, siempre nos enteramos de las noticias mirando las redes sociales”.
Los vecinos manifiestan que “las regidorías dan respuestas vacías a nuestras peticiones o simplemente pasa el tiempo y no contestan”. Las 14 asociaciones firmantes han solicitado una reunión a la alcaldesa para tratar la “cada vez más grave y precaria” situación que atraviesan las relaciones con el consistorio. La reunión fue solicitada con carácter urgente el 5 de enero. Por ahora, no hay respuesta municipal. Las organizaciones vecinales afirman que la alcaldesa no les quiere ni tan siquiera ver.
Las relaciones del Ejecutivo de Vilanova i la Geltrú y el tejido asociativo local se han enquistado y no hay visos de que se puedan recuperar.