La petición del empresariado a Collboni: "A ver si espabilas"
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sido uno de los invitados de lujo que se han desplazado este sábado hasta la localidad de Fonteta, en el Baix Empordà, para participar en el tradicional civet de Luis Conde. Como es habitual, se ha tratado de un evento transversal con personalidades de la política y el empresariado de Barcelona y Madrid que se han encontrado en un ambiente con mucha menos tensión que en los años anteriores --teniendo en cuenta que en 2020 no se celebró por la crisis epidemiológica--.
Con todo, el líder socialista de Barcelona no ha tenido un paso neutro en el encuentro. Su promotor, el propietario de Seeliger y Conde, le ha mandado un encargo que es un dardo directo en su tradicional discurso ante los más de 300 asistentes. “A ver si espabilas”, le ha espetado.
Las palabras de Conde son las del empresariado catalán, cuyo hartazgo de las promesas de Collboni en, como mínimo, replantear las políticas ideológicas de sus socios en el Gobierno de Barcelona, los comunes de Ada Colau, han caído en saco roto. Es diana de críticas por cuestiones como la movilidad urbana.
No fue la única imagen que quedará de la reunión de 2021 en Fonteta. Los presentes también han visto como los dirigentes de ERC compartían corrillo, chismes y risas con los de Ciudadanos sin ningún tipo de reparo en el marco de esta distensión. Entre los más solicitados se encontraba el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, situado al lado de Marta Pascal y David Bonvehí del fallido Partit Demòcrata catalán que debe decidir si se integra o no en el PDECat de Àngels Chacón, que tiene todas las papeletas para cambiar de nombre.
El líder del PP, Pablo Casado, ha sido uno de los invitados más solicitados. Copa y puro en la mano, ha sido el protagonista de uno de los corrillos más concurridos de un encuentro auspiciado por Conde que, de nuevo, ha sido un éxito de asistencia.