Calvet y la ‘Sant Cugat connection’
Pere Aragonès tomó posesión en el Pati dels Tarongers de la Generalitat. Apenas 50 personas lo acompañaron y, entre ellos, de cuerpo presente, los miembros del Gobierno saliente. Estaban junto a los líderes del PSC y los Comunes, expresidentes catalanes como Artur Mas o José Montilla, la familia del nuevo líder catalán y Oriol Junqueras, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez. Al finalizar el acto, los corrillos. Y allí, las charlas informales y los chismes. Uno de los temas que se comentó en varios círculos fue que el ya exconsejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, vagaba como alma en pena. ¿Dónde será ubicado por JxCat?
Calvet lleva una mala racha. Quiso serlo todo y no ha sido nada, por el momento. Perdió las primarias de JxCat e intentó entrar en el Govern, pero Aragonès ha hecho caso omiso a su demanda y perdió su oportunidad frente a su compañero de toda la vida en el Ayuntamiento de Sant Cugat, Jordi Puigneró.
Ahora, el nuevo vicepresidente puede ser el que le brinde la solución a su futuro más inmediato. Ya se avanzó, y de forma firme, en los corrillos que Puigneró podría proponerlo como presidente del Puerto de Barcelona. Si finalmente se confirma, volvería a funcionar la denominada Sant Cugat connection. Puigneró coloca a Calvet al frente de la infraestructura en detrimento de Mercè Conesa, en otrora su jefe en el consistorio del Vallès Occidental. Una política a la que se le auguraba una gran carrera pero que su falta de adhesión al independentismo le ha pasado factura. Eso sí, antes de despedirse de su actual cargo ha dado luz verde al proyecto de situar en la Nueva Bocana una filial de la pinacoteca rusa Hermitage y ha plantado cara al Ayuntamiento de Ada Colau, que se opone al proyecto cultural.