Como Puigdemont, Artur Mas también considera suyos los diputados de ERC
Como hace Carles Puigdemont y Laura Borràs, que se comportan como si los diputados de ERC formaran parte de su Grupo Parlamentario, el expresidente Artur Mas se confunde y suma los escaños de los republicanos a los suyos cuando le conviene reescribir la historia. Lo ha hecho de nuevo esta mañana en El Mòn a RAC1 cuando un tertuliano le ha preguntado por sus fracasos políticos y las rendiciones de cuentas a través de las dimisiones, como se hace en la mayoría de los países democráticos.
Mas, conocido también como el Astut, ha negado la mayor y ha presumido de haber renunciado a la presidencia de la Generalitat después de haber obtenido un éxito electoral. Pero no hay nada más lejos de la realidad. Su paso al lado --"la papelera de la historia", en palabras de los que le defenestraron, la CUP-- se produjo después de dos sonoros tropezones. CiU disponía de 62 diputados cuando a Mas y a sus consejeros más próximos se lee ocurrió aprovechar la inflamación de la Diada de 2012 para disolver: en lugar de mejorar, perdió 12 diputados y se quedó en 50. ERC obtuvo 21 escaños en aquella ocasión.
En 2015, fue de la mano de los republicanos bajo el paraguas de JxSi. Obtuvieron 62 actas: 9 menos que la suma en la anterior cita de ambas formaciones. O sea, que en dos contiendas electorales la lista que él encabezaba se dejó 21 escaños y, obligado, tuvo que salir de Palau. ¡Qué flaca memoria!