Madrid y ‘Santa’ Ayuso
Los restauradores de Madrid han bautizado de forma popular a la presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM), Isabel Díaz Ayuso, "Santa Ayuso", ante la nueva ampliación de los horarios de cierre de loes establecimientos hasta las 23 horas. “Santa Ayuso” mantiene la actividad económica de la comunidad a pleno rendimiento y se ha convertido en la envidia de los restauradores del resto de España, que no entienden como sus respectivos líderes políticos autonómicos les imponen el cierre total o restricciones tan difíciles de entender como las de Cataluña.
Las buenas temperaturas de Madrid propician al máximo el uso de las terrazas. La autonomía, en coordinación con el Ayuntamiento de la capital, ha permitido extender los espacios públicos y facilitar la instalación de estufas. El centro y los barrios realizan vida diurna y nocturna hasta las 23 horas, y solo piensan en volver muy pronto a la medianoche, como sucedía durante la mayor parte de la pandemia.
Los niveles de contagios, de ingresos y de ocupación de las unidades hospitalarias de cuidados intensivos son parecidos o mejores a los del resto de centros del país. El Ministerio de Sanidad habla, en círculos privados y restringidos, de inmunidad de rebaño en Madrid capital.
Expertos epidemiólogos que piden máximo anonimato aseguran que la política de la CAM puede haber acelerado esta situación y que, incluso, habría fortalecido la resistencia de los madrileños al COVID-19. Eso confirmaría que “Santa Ayuso” no solo ha acertado con los restauradores, sino que los restauradores en modo abierto han trabajado en positivo, además de para el ocio y la economía, también para la salud de los ciudadanos de la comunidad.