La historia se repite
Hace 100 años la “gripe española” hacía estragos. El primer caso se diagnosticó en Kansas pero España cargó con el sanbenito. El frente europeo fue todo un desastre. Las trincheras se llenaron de cadáveres y no todos por las bombas o las balas. La fiebre hizo estragos. En la retaguardia se tomaron las medidas. El documento que adjuntamos de la Junta Municipal de Sanidad de Sabadell es todo una prueba de que hoy, un siglo después, no se inventa nada. Primero, que la gripe “todavía es benigna”, pero los datos dicen que en la provincia de Barcelona murieron más de 10.000 personas, y luego lo de siempre “aislamiento de enfermos, desinfección de locales y de wáteres”, no acudir a estos locales y un largo etcétera con alguna cuestión curiosa “escaldar” --sumergir en agua hirviendo-- la ropa interior que se haya lavado en los lavaderos públicos o lavarse la boca “con farigola o eucalipto”, tomarse una taza diaria de esta infusión, amén de “evitar el contacto de manos con personas sospechosas o convalecientes”. Vamos, poca cosa nueva hemos inventado 100 años después. Sin duda, el documento es curioso y muy actual, pero está firmado por el que fuera alcalde de Sabadell, Pere Pascual i Salichs, el 8 de octubre de 1918. Ahí es nada. La historia se repite.