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Frenkie de Jong volvió a terminar con los brazos en jarra y suspirando. La imagen, en Europa, ya se está repitiendo demasiado. El centrocampista del FC Barcelona, pese a ser una de las piezas más admiradas por su entrenador, Hansi Flick, no impuso su juego ante el Chelsea.

Sin Pedri, en Stamford Bridge debía ser el momento de De Jong. El 21 azulgrana sentó a Dani Olmo, en el once titular del 4-0 al Athletic Club de Bilbao el pasado sábado, y salió con una marcha menos que los demás. El mediocentro neerlandés no facilitó la salida de balón de su equipo, cuando más lo necesitaba.

Enzo Fernández tumba a Frenkie de Jong EFE

En defensa, su aportación fue casi peor. De Jong no ganó un suelo duelo. El Chelsea propuso un partido muy físico. Intenso. Y el jugador de 28 años no defendió bien a sus marcas ni estuvo atento a las vigilancias en la frontal del área. Así es muy difícil ganar en la Champions League.

En el segundo gol blue, el de Estevao Willian, Frenkie de Jong regaló la pelota. Sin su aportación, en una posición tan importante, es imposible hacer llegar buenos balones a Fermín López, Lamine Yamal o Robert Lewandowski. Al menos, no dejó a su equipo con un hombre menos, como sí hizo Ronald Araujo.

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