Joan Laporta pasó la tijera la pasada temporada en la sección de basket y, de un plumazo, se cargó a Nikola Mirotic, Cory Higgins y Sarunas Jasikevicius. Para frenar el malestar de la masa social barcelonista, pagó 12,5 millones a Willy Hernangómez por tres temporadas en una apuesta, hasta el momento errática. Afortunadamente, otro fichaje ha sido mucho más celebrado en el Palau.
Juan Carlos Navarro, mánager general de la sección de baloncesto, también quiso contratar a Juancho Hernangómez, hermano de Willy, pero el representante del jugador ni tan siquiera escuchó la oferta. Igor Crespo, curiosamente, es el agente de Mirotic.
El fichaje de Parker
En la búsqueda de nuevos referentes, Navarro activó el plan B: el fichaje de Jabari Parker, un jugador que iba para estrella pero totalmente desactivado por culpa de dos lesiones de gravedad.
El Barça se la jugó con Parker, a quien le costó asumir aspectos tácticos del baloncesto europeo. Cuando superó la ase de adaptación, el ala-pívot estadounidense se convirtió en una pieza clave para Grimau, entonces, y ahora para Peñarroya.
Los números de Parker
Parker promedia algo más de 22 minutos en la Liga Endesa, con 10,7 puntos y 3,2 rebotes por partido. En la Euroliga, juega 25 minutos en los que suma 11,7 puntos y 3,4 rebotes.
Jabari Parker pelea por conseguir el balón contra Efes
El Barça, contento con el rendimiento de Parker, renovó su contrato hasta junio de 2026 a cambio de una mejora salarial. El pasado verano, el club fichó a Chimezie Metu, también con experiencia en la NBA, que puede jugar de 4 o de 5, y a Youssoupha Fall, un pívot de 2.21 metros.
Parker es el líder silencioso del Barça. Es, también, el mejor socio de Kevin Punter, un escolta con mucho talento y desparpajo que suele jugarse los balones decisivos en finales apretados.