El Barça de basket progresa adecuadamente. Con Joan Peñarroya de entrenador, el equipo tiene más carácter y calidad que hace un año. El juego interior es mucho más potente y el gran problema que deberá resolver el técnico de Terrassa es la ausencia de un base con buena mano como Nico Laprovittola, baja de larga duración.
Laprovittola era un jugador clave para el Barça. Esta temporada volvía a jugar como base, tras hacerlo con Jasikevicius y Grimau como escolta. Estaba en un momento muy dulce de juego, pero se rompió la rodilla contra el Baskonia.
Gusta Bell-Haynes
Las alarmas del Palau se dispararon inmediatamente. Su baja es demasiado importante y Juan Carlos Navarro, manager general, buscó soluciones en el mercado.
El Barça no quiere fichar por fichar. Quiere a un base de primer nivel. A un jugador que pueda ser titular y asuma responsabilidades. El que más gusta es Trae Bell-Haynes, director de juego del Casademont Zaragoza.
Las cifras del base
Bell-Haynes promedia 13,5 puntos por partido con el Zaragoza en la Liga Endesa y 14,3 de valoración. Es el gran líder del equipo y es un jugador muy explosivo.
El Zaragoza, curiosamente, está dispuesto a escuchar ofertas. Bell-Haynes cobra 300.000 euros y tiene contrato hasta junio de 2025. Su situación económica no es muy boyante y aceptaría un traspaso que podría ser asumible para el Barcelona.
El Barça, actualmente, cuenta con Satoransky y Núñez como bases, mientras que Punter, Brizuela y Dame Sarr juegan como escoltas. Peñarroya busca un director de juego que también aporte puntos y el jugador jamaicano sería una buena opción.