Hansi Flick, un entrenador de ciclos cortos, toma distancia en el Barça de Laporta tras un inicio accidentado

Las maneras de mandar de Joan Laporta y Hansi Flick son diametralmente opuestas. Uno dirige a la institución como si de una empresa familiar se tratara, con giros de guion imposibles de prever y dejando los deberes a última hora. El otro ha conseguido crear, dentro de este FC Barcelona, su microclima en el primer equipo, con unas pautas y normas muy marcadas. Al técnico de Heidelberg le gusta tenerlo todo bajo control, pero el talante del presidente es totalmente antagónico.

Año y medio en Múnich

Y esto, para un entrenador de ciclos cortos, puede llegar a ser peligroso. Flick se ha tomado unos días de descanso, antes de volver a dirigir los entrenamientos del Barça el pasado lunes. Algunas voces señalan que estuvo en Formentera. Otras, en Alemania. La pausa ha sido necesaria para volver a tomar fuerzas y respirar hondo.

Hansi Flick dirige un entrenamiento del Barça, con Marc Casadó y Pedri de fondo FCB

El azulgrana es un club ciclotímico, autodestructivo muchas veces, y pese a que la temporada pasada se ganaron tres títulos --Liga, Copa del Rey y Supercopa de España--, las derrotas ante París Saint-Germain y Sevilla han hecho daño. Se ha empezado a criticar el juego del equipo, al que es una realidad que le costó bastante salir combinando con el balón y presionar al rival, y Flick, por primera vez en mucho tiempo, lo justificó con las lesiones y el cansancio de la plantilla.

Jugadores como Pedri, en cambio, admitieron no haber tenido herramientas suficientes. Flick ha tenido tiempo de meditar y descansar en un inicio muy accidentado. Tiene todo el crédito del mundo y no ha de quemarse. En Múnich cogió el puesto de primer entrenador en noviembre de la temporada 2019-20. Se marchó al final de la 2020-21. A la mannschaft solo la dirigió durante 25 encuentros. En el Bayern duró 85. En el Barça ya va por los 70.

El apoyo de Deco

Antes del parón de selecciones, Flick aprovechó para mandarle el mensaje a la plantilla de que con la calidad no es suficiente. En septiembre, ya avisó de que los "egos matan al éxito". Deco, en este impasse, le dio apoyo en Catalunya Ràdio: "No somos tan exuberantes como la gente nos pintó la temporada pasada. Somos un gran equipo cuando trabajamos, estamos todos a una y somos capaces de sacrificarnos por el compañero". La sintonía entre Deco y Flick ha sido total desde el minuto uno y se mantiene intacta. 

Deco y Hansi Flick observan un partido del Barça B FCB

Lamine Yamal se lamenta, tras una falta a Lucas Hernández durante el Barça-PSG Simón Sánchez

Las palabras del director deportivo sucedieron poco después de que empezase a sobrevolar un rumor que envuelve a Lamine Yamal y su supuesto retraso en la sesión de activación previa al Barça-PSG. El entorno de Lamine asegura que este hecho es absolutamente falso. Desde el Barça señalan que el 10 azulgrana no llegó tarde a ningún entrenamiento y otras fuentes del club apuntan que nadie cuestiona las decisiones de Flick, soberano tanto con las sanciones por impuntualidad como con las alineaciones.

Las famosas puntualidades

La realidad es que en Montjuïc no hubo el famoso run run ese día. Tampoco el técnico alemán se mostró enfadado con Lamine. En la rueda de prensa previa al Sevilla-Barça, de hecho, se echó toda la responsabilidad encima, ya que el jugador no estuvo en una versión óptima. "Es mi responsabilidad darle los minutos correctos. Quiero de él con balón y sin balón. Si el jugador no se siente al 100%, solo se esfuerza en sus fortalezas. Es uno de los mejores, de los más inteligentes robando el balón. Cuando está al 100%, puede hacerlo. Tenemos que manejar los minutos", admitió.

La famosa norma de los horarios sigue vigente porque afectó a Raphinha esta misma temporada. El delantero brasileño se presentó tarde a la sesión de activación previa al Barça-Valencia. Cayó de la alineación titular y salió en la segunda parte, prueba de que Flick sigue fiel a sus normas.

Un verano movido

A Flick ya le molestó en verano ser el último en enterarse de la salida de Iñigo Martínez. El equipo está pagando caro su pérdida, pero el club quiso valorar su sacrificio y dedicación. Hansi se percató de su adiós cuando el Barça volvía de la gira asiática. El jugador lo llevó en silencio.

Iñigo Martínez se despide del Barça FCB

La propia gira fue un dolor de cabeza para el técnico teutón. El club azulgrana no viajó a Japón cuando estaba previsto porque aún no había cobrado la totalidad de los cinco millones de euros del primer amistoso. Fue Rakuten la que asumió los 2-3 millones que faltaban. Una situación similar, aunque a una escala mucho mayor, ha vivido Hansi con el regreso al Camp Nou. El entrenador del Barça pasa de hablar del tema públicamente.

El dichoso Fair Play

Ahora deja los plazos para la cúpula. Sí habló, en cambio, molesto, de la coyuntura del club con el Fair Play. Flick volvió a vivir al límite las inscripciones de jugadores, como ya le sucedió con Dani Olmo en diciembre del año pasado y en verano. Rashford y Joan García entraron de milagro en la primera jornada. Tek, Bardghji y Gerard Martín tuvieron que esperar.

Joan García calienta antes del Mallorca-Barça FCB

A Flick le gusta ser cercano, incluso cariñoso, con los jugadores, pero también la rectitud y la rigurosidad. No tanto la improvisación que marca al Barça de Laporta. Flick ha tomado algo de distancia estos días. Su fichaje fue un balón de oxígeno para el presidente, y el cartucho no se debe quemar tan rápidamente. Y, menos, con unas elecciones a la vuelta de la esquina.