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El FC Barcelona ha vuelto a tropezar con la misma piedra. Y no se trata de Balaídos o Anoeta, estadios que han supuesto auténticas pesadillas en la última década, sino de un entrenador. Diego Martínez ha vuelto a ganarle la partida al Barça, esta vez como entrenador de Las Palmas (1-2). El técnico gallego ha colocado a su favor la balanza de enfrentamientos contra el equipo azulgrana en Liga, con tres victorias, un empate y dos derrotas.

Ya lo advirtió en la previa el entrenador vigués, que aterrizó en Gran Canaria de urgencias a principios de octubre: "No firmo nada, lo que quiero es ganar". Tres empates y seis derrotas sumaba el conjunto amarillo en Liga antes de la llegada de Diego Martínez. Desde entonces, cuatro victorias y dos derrotas en competición doméstica. Incluido un triunfo en Montjuïc ante un Barça de Hansi Flick que contaba por victorias todos los encuentros disputados en casa esta temporada.

Flick pierde la partida

El cuadro canario le ha ganado la batalla táctica al líder de la competición aprovechando los espacios de la defensa adelantada, como ha explicado el míster en rueda de prensa: "Juego directo no, juego vertical sí, ante una defensa muy adelantada. Con todo el cariño te lo digo,... creo que una defensa que ataca al espacio,... el Celta lo hizo muy bien el otro día también, pero directo no. Vertical sí".

Esta vez, la trampa del fuera de juego ha quedado inoperante. La asistencia al espacio del segundo gol, obra de Javi Muñoz desde la banda, ha perforado la zaga con un desmarque perfecto de Fábio Silva, que le gana la pugna por la posición a Héctor Fort.

En el primer tanto, Las Palmas saca el balón desde el portero y Kirian Rodríguez gana la espalda al centro del campo tras superar la presión adelantada azulgrana. El mediocampista ha partido de pivote en un 4-2-3-1, en ocasiones modificado a 4-3-3 adelantándose como interior. Los atacantes del cuadro palmense han quedado en situación de tres contra dos, Sandro Ramírez ha recibido en tres cuartos y ha superado a Iñaki Peña de un tiro cruzado.

Bache preocupante

Diego Martínez se ha convertido en una bestia negra para el FC Barcelona. En el peor momento posible, puesto que el equipo azulgrana ya encadenaba la derrota ante la Real Sociedad (1-0) y el empate frente al Celta de Vigo (2-2). El problema adquiere mayor dimensión en Liga con el tercer tropiezo seguido. El Real Madrid, a cuatro puntos, tiene a tiro el liderato con dos partidos menos.

Joules Kounde durante el partido de Liga contra la UD Las Palmas, con la equipación del 125 aniversario del Barça Luis Miguel Añón

Robert Lewandowski, durante el partido de Liga contra la UD Las Palmas, con la equipación del 125 aniversario del Barça Luis Miguel Añón

La baja de Lamine Yamal, un prodigio que atrae rivales como un imán y los supera con pasmosa facilidad, pesó decisivamente en Anoeta y Balaídos. El Barça perdió su mejor baza en ataque. La desconexión de otros pilares como Jules Koundé costó cara contra el cuadro gallego y ha vuelto a diezmar en una celebración del 125 aniversario empañada. La disciplina impuesta por Flick y el resto del cuerpo técnico será fundamental para reenderezar el rumbo en competición doméstica.

Reincidente

En tanto, Diego Martínez relanza a Las Palmas, que sale de la zona de descenso y se ubica en la posición 14. Y mejora un balance personal frente al Barça difícil de mejorar, con tres triunfos, un empate y dos derrotas. Al frente del Espanyol, durante una estancia corta que terminó abruptamente con su destitución en la temporada 22-23, el estratega gallego le sacó un empate en el Camp Nou (1-1) al Barça de Xavi Hernández, que culminaría aquella Liga como campeón en Cornellà-El Prat.

Xavi Hernández y Diego Martínez, dando indicaciones durante el derbi Barça-Espanyol de la temporada 2022-23 FCB

En el banquillo del Granada, con el que se clasificó a Europa League en la campaña 2019-20 pese a su condición de recién ascendido, consiguió tumbar dos veces a sus homólogos catalanes. La primera, el propio curso 19-20, con un 2-0 al Barça de Ernesto Valverde. La segunda, un 1-2 al equipo que dirigía Ronald Koeman en la temporada 20-21, meses antes de la traumática despedida de Leo Messi.

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