A punto de tocar fondo. Llegó como un fichaje estrella. Revolucionario. Y, hoy por hoy, es carne de banquillo. También de silbidos. La afición del Barça está decepcionada con el rendimiento de Frenkie de Jong. Los pitos, algo tímidos, sonaron en Montjuïc en la plácida victoria del cuadro azulgrana contra el Brest (3-0).
El centrocampista holandés salió escaldado. Ni la calma que se respiraba en el ambiente --en parte, porque la zona de la Grada d'Animació estaba vacía-- sirvió para que la gente se olvidase de que Frenkie de Jong vino para prometer muchas alegrías y va camino de pasar sin pena ni gloria por el Barça. Todo apunta a que Hansi Flick piensa igual que los aficionados.
Relegado al banquillo
Porque el técnico teutón no sacó a De Jong hasta el minuto 88, cuando el encuentro contra el Brest podía haber servido perfectamente al jugador azulgrana para retomar sensaciones con su tobillo maltrecho. Antes, fue Fermín López. El mediocentro de El Campillo salió como titular y pudo meter hasta tres goles.
El Barça no jugó bien en Vigo, ante el Celta (2-2). Tampoco contra la Real Sociedad en Anoeta antes del parón (1-0). Allí, De Jong fue titular. Flick volvió atrás en el tiempo en Montjuïc. Posicionó a Pedri cerca de Marc Casadó, el mediocentro posicional. Mandó a Frenkie al banquillo. Así jugaba el Barça que maravilló en los primeros meses.
A la cola
Lección aprendida. De Jong fue el último en la fila. El técnico alemán ya puso por delante a todos en la alineación inicial: Fermín, Olmo, Casadó y Pedri salieron de inicio. Pero también antepuso a otros para dar relevo a la medular.
Gavi fue el primer cambio. Entró en el minuto 67 de partido, en lugar de Olmo. El siguiente cambio en su zona fue el de Fermín. En el 78', Pablo Torre sustituyó al mediocentro andaluz. Frenkie de Jong entró a dos minutos para el final. El cambio sirvió, prácticamente, para que Montjuïc ovacionara a Pedri. En el poco tiempo que estuvo el jugador holandés sobre el verde se llevó algunos silbidos de la afición.
No está en forma
Frenkie, según lo visto en el Lluís Companys, es el quinto centrocampista del Barça. No está en forma y Flick lo afirma públicamente. "Lo que tengo que decir es que Frenkie está trabajando muy duro para volver. De momento, no está al 100%. Le damos la oportunidad en los entrenamientos y partidos de que recupere el nivel", relató tras el partido.
En Vigo, quedó demostrado que De Jong no está bien físicamente. Le cuesta desplazarse, o al menos eso demostró en el segundo gol del Celta, rápidamente. Necesita muchos toques antes de soltar el balón. Y entra con miedo a los duelos.
Flick prioriza
La sensación es que Flick prioriza a otros futbolistas. Siempre es muy claro. No se puede ganar si uno no da el máximo. "Es nuestro trabajo que De Jong vuelva al 100% y lo haremos. Seguiremos el camino para que lo haga", ratificó en rueda de prensa.
Sin embargo, alabó a otro futbolista que puede arrebatarle el puesto y que viene de una lesión más grave: Gavi. "Estoy contento de que los otros centrocampistas estén jugando bien. Gavi jugó un partidazo en Vigo y hoy también", sentenció el míster del Barça. De Jong pierde galones y caché.
Su sueldo, una gran losa para la entidad, sigue intacto. Cobra 19 millones de euros brutos que ascienden a unos 25 kilos contando los variables. Sumando la amortización, su coste asciende hasta los 35 millones. Y eso harta a la afición. De Jong no está cumpliendo con las expectativas.