La felicidad del Barça no es total. Hansi Flick ha mejorado la versión de muchos futbolistas, como Raphinha y Pedri, pero hay una pieza que sigue sin encajar como desearía el técnico alemán: Ferran Torres. El delantero valenciano, por quien el club pagó 55 millones de euros fijos y otros 10 en variables, sigue sin justificar una inversión tan importante.

Ferran Torres es un futbolista que no tiene reparos en pedir ayuda psicológica. La ansiedad es un mal compañero de viaje y el futbolista del Barça vivió momentos muy complicados en el Camp Nou. Hace un año parecía haber superado sus problemas y comenzó el pasado curso a un gran nivel. En la actual temporada, en cambio, Ferran no tiene las mismas sensaciones.

La expulsión

Suplente habitual, Ferran sustituyó a Pedri en Girona. Entró en el minuto 69 y salió algo acelerador. En poco tiempo quiso hacer muchas cosas: marcar algún gol y ser intenso en la presión. El problema es que se pasó de frenada. A cuatro minutos del final llegó tarde para incomodar a Yáser Asprilla y le pisó el tobillo.

El pisotón de Ferran Torres al tobillo de Yáser Asprilla REDES

La entrada de Ferran fue muy aparatosa y dura. Alejandro Muñiz Muñiz no dudó ni un segundo y le expulsó por una entrada parecida a la que Pathé Ciss le propinó a Pedri en Vallecas. El colegiado César Soto Grado solo castigó aquella infracción con cartulina amarilla.

El reto de Ferran

Hoy, el barcelonismo está ilusionado con su equipo. Todo son elogios hacia Hansi Flick, Lamine Yamal, Dani Olmo y compañía. Pero no todo va bien. Ferran Torres debe centrarse y controlar sus impulsos. El Barça necesita la mejor versión de un futbolista generoso en el esfuerzo que debe recuperar su autoestima.

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