El madridismo idolatra a Lamine Yamal desde la Eurocopa conquistada por la selección española. Ni la bufanda merengue puede tapar la evidencia. El Barça ha dado el pelotazo deportivo de la década con la eclosión del mayor talento curtido en la Masía desde Leo Messi. El Real Madrid tiraría la casa por la ventana para firmar un golpe a la altura del traspaso de Luis Figo. Con esto, por mucho que le prometan el oro y el moro al delantero de 17 años, ya ha cerrado la puerta a vestir los colores del eterno rival.

Un periodista de El Chiringuito ha preguntado al extremo por la posibilidad de fichar alguna vez por el club que preside Florentino Pérez: "¿Eres de ese perfil de culé que diría 'yo jamás jugaría en el Real Madrid'?". Sin gastar más energía de la necesaria en la respuesta, el 19 azulgrana ha contestado escuetamente: "Sí". Fin de una historia que solo cobró sentido en los sueños de la afición merengue.

"Quiero ser leyenda"

Es más, días atrás, Lamine recalcó durante su paso por El Hormiguero su intención de retirarse en el club de su vida: "No quiero que me den esos 120 millones --su valor de mercado--, porque me tendría que ir del Barça. Espero no poder irme nunca del Barça, quiero ser una leyenda".

Por el momento, cumple 10 años en el club de su vida. Desde los 7 años hasta los 17 y con contrato hasta 2026. La intención del club y del futbolista representado por Jorge Mendes pasa por firmar otro vínculo de largo plazo hasta 2030 cuando cumpla la mayoría de edad, en julio de 2025.

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