El otro Nico que el Barça tiene paralizado: fichaje por 30 millones para el mercado de invierno

El FC Barcelona salvó los muebles del mercado de fichajes de verano por la mínima. Pocas incorporaciones, pero aparentemente de mucha calidad, hacen pensar que la actual puede ser una temporada mucho más ilusionante que la anterior. Los fichajes de Hansi Flick para el banquillo del primer equipo y de Dani Olmo como nueva estrella de la plantilla son los principales argumentos que refuerzan a Deco, discutido director deportivo del club que ha tenido estos dos nombres como máxima prioridad. Sin embargo, todavía quedan muchos deberes pendientes de hacer. Unos deberes que dependerán de que se solucione el bloqueo económico del club antes del 31 de diciembre mediante los acuerdos con Nike y la nueva estructura accionarial de Bridgeburg Invest. Cuando todo esto quede resuelto, el Barça pasará al ataque del mercado de enero con varias prioridades sobre la mesa. 

Uno de los nombres que ha sonado en las últimas semanas es el de Nico González. El futbolista gallego, hijo del mítico Fran del Depor y formado en La Masía, se presenta como una opción interesante para reforzar la mermada medular azulgrana. El Barça mantiene una opción de recompra sobre él por 30 millones de euros que caduca en junio de 2025 y podría ejecutarla este enero. Las lesiones de Gavi, Frenkie de Jong y Marc Bernal son muy significativas, especialmente el oscurantismo en torno a la situación del centrocampista neerlandés, que nadie sabe cuando volverá. 

La mitad del coste de Zubimendi 

Nico sería un perfil útil para ocupar la posición de mediocentro posicional --el típico rol de Busquets, que empezó despempeñando Bernal este curso y ahora suele ocupar Marc Casadó-- y, cuando regresase Bernal, podría competir también por tener minutos como acompañante en el doble pivote (4-2-3-1) o como interior más adelantado (4-3-3). Su polivalencia en la medular parece positiva en estos momentos y el coste de la operación supondría la mitad que, por ejemplo, el fichaje de Martín Zubimendi. El mediocentro de la Real Sociedad cobraría más que Nico y su cláusula de rescisión es del doble: 60 millones de euros. 

El centrocampista gallego ya sabe lo que es ocupar el rol de Busquets en el Barça, lo hizo especialmente durante su etapa a caballo entre el juvenil y el Barça B, a las órdenes de García Pimienta. Durante su etapa de formación, en cambio, estaba más acostumbrado a jugar como interior, un poco más adelantado. Por lo tanto, es un futbolista que domina ambos registros, aunque lo más puristas entienden que no cumple todos los requisitos para ser el nuevo Busquets, cosa que sí parece representar el joven Marc Bernal, de tan solo 17 años. 

Nico tendría un sobrecoste de 21 millones 

Este es uno de los motivos que frena su fichaje por parte de Deco. El director deportivo del Barça todavía no tiene claro que este sea el jugador que necesita Flick para la medular, a pesar de las buenas sinergias que tiene con el Oporto, donde reside su familia en la actualidad y brilló como jugador antes de fichar por el Barça. Esa buena sintonía entre ambos clubes facilitaría la operación, pero no es una prioridad a día de hoy.

El posible fichaje de Nico solamente se pondría sobre la mesa en caso de que en enero sigan habiendo problemas en la medular con Gavi y De Jong. O en el caso de que haya nuevas lesiones y no se localicen perfiles más interesantes en el mercado. Aunque este año se ha hecho con el regreso de Dani Olmo por 55 millones, al club no le gusta pagar traspaso por jugadores que salieron de la casa. Nico hizo las maletas en 2022, cuando salió cedido al Valencia porque Xavi no lo quería. Solo un año después, el club lo traspasó al Oporto por casi 9 millones de euros. Su regreso supondría un sobrecoste de 21 millones y el club prefiere pagar esas magnitudes solamente por jugadores donde haya la certeza que ostentarán la titularidad. No sería el caso de Nico. 

Extremo izquierdo y laterales 

Además del mediocentro, donde el Barça puede buscar un perfil más low-cost si decide confiar en Casadó y el regreso de Bernal dentro de un año, Deco tiene otras prioridades para reforzar. Seguramente las más notables sean los laterales en general --Koundé y Héctor Fort compiten por el derecho, mientras que Balde y un recién ascendido Gerard Martín lo hacen por el izquierdo-- y el extremo izquierdo, en que Raphinha amenaza con consolidarse por delante de otros jugadores que también tendrán la oportunidad de demostrar hasta enero: Ferran Torres, Ansu Fati, Pau Víctor y el propio Dani Olmo, aunque de forma eventual porque Flick lo prefiere por medio, ya sea en la mediapunta (4-2-3-1) o de interior (4-3-3). 

Para reforzar el extremo izquierdo sigue siendo Nico Williams el favorito, aunque existen otras opciones interesantes como Rafa Leao, Jamal Musiala, Kingsley Coman, Jadon Sancho o Luis Díaz en la agenda de Deco. Para la posición de lateral también seguirán sonando los nombres de Cancelo y Frimpong junto a otros menos mediáticos como Marc Pubill o, más recientemente, debido a su gran arranque de curso, Óscar Mingueza. De cara al perfil izquierdo gustan mucho los dos canteranos del Barça que han triunfado con España en la última Eurocopa, Marc Cucurella y Alejandro Grimaldo. 

Atentos al central 

Otra posición que no se descarta reforzar es la de central. Muy mermada en estos momentos debido a las lesiones de Araujo y Christensen, el técnico azulgrana solo puede contar con tres jugadores para dos posiciones: Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Éric García, que también se perfila como suplente de Casadó en la medular. Además, Koundé podría actuar eventualmente de central. Si no vuelven 100% recuperados los dos lesionados o si Éric presiona para salir en enero, el Barça tendrá que abordar también alguna contratación en esta posición. La última que solicitó Hansi Flick fue la de Jonathan Tah, pero no fue posible debido a los problemas de Fair Play.