El desembarco de Ilkay Gundogan en el FC Barcelona ha resultado ser menos idílico de lo que imaginaba cuando alzó el triplete con el Manchester City. Un año más tarde, el centrocampista alemán se plantea seriamente volver atrás. A sus 33 años, la posibilidad de vivir un último baile de la mano de Pep Guardiola seduce al excapitán citizen. Como hemos explicado en Culemanía, el jugador ha sondeado en los últimos días la probabilidad de regresar al Etihad Stadium. Y el genio de Santpedor lo recibiría con los brazos abiertos.

El dilema de Gundo se encuentra entre ahora o nunca. Del mismo modo que en 2023 cambió de aires en busca de un nuevo proyecto ganador, el 22 azulgrana considera que una segunda etapa en los sky blues es su último tren hacia el éxito colectivo. En un Barça a medio hacer, en plena reconstrucción, las aspiraciones del veterano interior se reducen a luchar por la Liga. El fichaje de Dani Olmo, un competidor más en la zona de tres cuartos, tampoco ha calmado la inquietud del crack germano.

Como en casa, en ningún lado

Vayamos primero a los porqués. Cierto es que el nuevo equipo de Hansi Flick ha empezado triunfal. El mensaje de apoyo de Ilkay en Twitter tras ver el Valencia-Barça (1-2) desde su casa trató de silenciar el ruido mediático en torno a una posible salida. El conjunto azulgrana lidera la Liga, empatado con el Celta y el Rayo Vallecano. En contraste Real Madrid de las estrellas --Mbappé, Vinicius, Bellingham-- ha dado una imagen más pobre con la plantilla completa. Pese al comienzo esperanzador, Gundogan ha abierto la puerta a un hipotético last dance en Inglaterra. Los contactos entre City y jugador ya se han producido.

El mensaje de apoyo de Ilkay Gundogan al Barça tras vencer al Valencia CAPTURA

El volante de origen alemán está cómodo en el Barça, con galones y buena acogida desde su aterrizaje. Así se lo hizo saber Hansi Flick, que reconoció en la rueda de prensa tras vencer al Valencia haber mantenido una charla con el futbolista: "Hablé con él sobre cómo se siente. Aprecio el jugador qué es y su persona. Hablamos sobre todo, pero se queda entre él y yo. Tengo la sensación de que se va a quedar".

Gundogan levanta el trofeo de Champions League Sedat Suna EFE

Sin embargo, en su antiguo club alcanzó la perfección futbolística. Como en casa, en ningún lado. Y siete años en Mánchester pesan más que una sola temporada en Barcelona. El final apoteósico del triplete del curso 22-23 con la conquista de la primera Champions League dejó un sabor de boca inmejorable.

El desgaste de can Barça

Del mismo modo, el desgaste en la capital catalana es infinitamente superior al de cualquier otro club. La temporada 23-24 culminada sin títulos, el anuncio de salida prematuro de Xavi Hernández, el desencuentro con Ronald Araujo tras la expulsión del central uruguayo en la eliminatoria de Champions League ante el PSG..., y la rajada de Gundo después de perder el primer clásico de Liga. Este cúmulo de episodios desagradables han erosionado la imagen idealizada que había proyectado Ilkay en su cabeza antes de firmar, seducido por Xavi Hernández. Entre eminencias se entienden.

La situación económica y, por ende, la deportiva, tampoco acompañan en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El Barça sigue sumido en la incertidumbre y un jugador de 33 años necesita garantías a corto plazo. Para más inri, Dani Olmo es la incorporación estrella, pese a que la primera plantilla azulgrana ya cuenta con Pedri, Fermín López, el propio Gundo e incluso Raphinha y Gavi para la mediapunta. La confianza de Flick no basta para asegurarle el mismo papel protagonista que antaño. En su único curso vestido de azulgrana, el centrocampista germano disputó 51 partidos oficiales en los que marcó 5 goles y entregó 14 asistencias.

El vínculo con Guardiola

No nos engañemos, ya no solo se trata de la comparación entre un buque en construcción y un transatlántico. Gundogan confesó tras comprometerse con la institución presidida por Joan Laporta que su separación de Pep fue una de las despedidas más complicadas: "Una de las llamadas más difíciles que tuve que hacer fue a Pep, diciéndole que me iba. Todo lo que pude hacer fue decir gracias. No solo por esta temporada, o por todos los trofeos, sino por traerme aquí". 

Un año después, en julio de 2024, ambos se reencontraron de nuevo y se fundieron en un efusivo abrazo. El amistoso en Estados Unidos entre Barça y City puede haber marcado un punto de inflexión. El estratega catalán trató por tierra, mar y aire que su capitán no abandonase el barco. Y tuvo tiempo de hablar largo y tendido tras el amistoso en el Camping World Stadium de Orlando. Solo le queda un año en el Etihad Stadium a la leyenda blaugrana, salvo que renueve su contrato una vez más. Puede que no tenga otra oportunidad Gundogan de reencontrarse con su mentor.

Ilkay Gundogan, en un entrenamiento del Barça FCB

El todavía mediocampista del FC Barcelona prioriza el ámbito deportivo por delante del económico. Todavía rebosa fútbol en sus piernas. Aun así, Arabia Saudí, Qatar y Turquía ya han llamado a su puerta con suculentas propuestas. El Al-Sadd le ofrece tres años, mientras que el Galatasaray y el Fenerbahce pugnan por firmar al jugador de origen turco. Este mismo verano, un viaje del jugador a Estambul por motivos familiares disparó los rumores. Aun así, el mismo futbolista se encargó de disiparlos en una entrevista: "Puede que algún día juegue en Turquía, pero no este verano".

La posición del Barça

¿Qué tiene que decir el Barça a todo esto? La necesidad de sellar salidas impera en la Ciudad Condal. La entidad trabaja en las marchas de Clément Lenglet, Vitor Roque y Mika Faye, y no se descarta un cambio de aires de Ansu Fati y/o Pablo Torre. Hansi Flick cuenta plenamente con Ilkay Gundogan.

Dani Olmo, con la camiseta del Barça tras formalizar su fichaje FCB

Con esto, a ojos de la entidad no se trata de un jugador imprescindible, habida cuenta de los 18 millones de euros brutos que iba a percibir en los dos años de contrato restantes. Si llega una oferta considerable, Deco, director del área de fútbol, se abrirá a negociar el traspaso del centrocampista, que ya ha transmitido su predisposición a marcharse. Sin comerlo ni beberlo, el Barça resolvería el atasco con el Fair Play financiero. El escaso margen salarial bloquea la inscripción de Dani Olmo y posibles nuevas incorporaciones.

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