"Tengo la sensación de que Gundogan se va a quedar", dijo Hansi Flick tras la victoria del Barça contra el Valencia (1-2). Más allá del partido, la noticia que ha removido el entorno barcelonista es la posible salida del centrocampista alemán (33 años), solo un año después de su fichaje por el club de la capital catalana. Hay caso Ilkay. El técnico alemán reconoció haber charlado con el futbolista durante la semana.
"Gundogan sufrió un corte en la ceja el lunes. Tomamos la decisión de dejarlo en casa. Hablé con él para saber cómo se siente. Aprecio el jugador qué es y su persona. Hablamos sobre todo, pero lo que dijimos se queda entre él y yo", aclaró Flick en rueda de prensa. Durante los próximos días, con fecha de caducidad a 30 de agosto, veremos qué sucede con el futuro del mediocentro, que fue el primero en felicitar al Barça, entre tanto rumor, por la victoria en Mestalla.
Mateu Alemany, hace una temporada, consiguió firmar completamente gratis al capitán del Manchester City que consiguió un triplete el año anterior. El Barça fichó a uno de los mejores centrocampistas del mundo, decisivo en la zona de tres cuartos. Meses después, el club azulgrana sopesa su venta.
¿Le empujan a salir?
Los motivos están claros. Gundogan puede interpretar que el Barça presiona para que marche a otro equipo. El futbolista alemán tiene uno de los salarios más altos de toda la plantilla, en torno a los 18 millones de euros brutos por temporada, y, a sus 33 años, posiblemente su rendimiento irá hacia abajo.
Flick, cuando llegó a can Barça, contaba con Gundogan. Aún lo hace, pero no se opondrá a una decisión de club. Es consciente de la situación económica que sufre la institución que preside Joan Laporta. La acepta. La salida de Ilkay supondría liberarse de su ficha, ya sea con un traspaso o rompiendo el contrato de mutuo acuerdo. Estos millones que la entidad se ahorraría podrían servir para inscribir a uno o incluso a dos jugadores. Entre ellos a Dani Olmo, último fichaje del Barça, algo que le causa dudas respecto al proyecto deportivo culé.
Encaje deportivo
La incorporación del atacante de Terrassa puede relegar a Gundogan a un segundo plano. De ser el futbolista más utilizado por Xavi Hernández, y uno de los líderes en el campo, a tener un papel más secundario en el Barça de Flick. Y es que el equipo padece de un claro overbooking en su posición. Olmo, Fermín, Gavi, Pedri, Raphinha o incluso Lamine Yamal pueden jugar por dentro.
El fichaje de Olmo y las dudas respecto a su rol en la plantilla han llevado a Gundogan a reflexionar sobre su futuro. Además, Flick tiene en mente un equipo más vertical que el de Xavi y el físico de Ilkay ya no es el mismo.
El Barça informó que no iba convocado contra el Valencia por el golpe sufrido en la ceja el pasado lunes durante el Gamper. Según algunas informaciones, ha tenido mareos durante los entrenamientos, por lo que se ha quedado en Barcelona.
¿Un 'last dance'?
La última razón detrás de su posible decisión de abandonar el club azulgrana es la posibilidad de rascar un último gran contrato en Turquía. Gundo declaró en el aeropuerto de Estambul que, por ahora, no pensaba en jugar en la Superliga del país otomano, pero admitió que algún día le gustaría probar suerte en el país de procedencia de sus padres.
El Fenerbahçe es uno de los equipos que más fuerte ha sonado durante las últimas semanas. La otra opción es un regreso al City. Gundogan podría disputar un último año bajo las órdenes de Guardiola, que también terminaría contrato. El técnico de Santpedor lo ha echado de menos. Sería una solución que podría satisfacer a ambas partes. En cualquier caso, Gundogan no saldría con mala cara del Barça.