12 días faltan para el cierre de mercado. El FC Barcelona aún no se ampara en la norma 1-1 de la Liga. Un hecho que ha provocado que Dani Olmo, fichaje estrella del verano, aún no haya sido inscrito. La regla lo deja bien claro: para entrar, primero hay que dejar salir. Y eso es lo que pretende el presidente del Barça, Joan Laporta, durante esta semana.
Empieza la operación salida. El objetivo es tener al delantero procedente del RB Leipzig disponible para la segunda jornada de Liga contra el Athletic (sábado 24, 19.00 horas). Para ello, debería ser suficiente con liberarse de, como mínimo, un gran salario o dos. El máximo dirigente tiene diferentes opciones sobre la mesa para hacer caja. Hay cinco nombres que lideran la lista.
Un año en can Barça
El que más ha cogido fuerza durante las últimas 48 horas es el de Ilkay Gundogan. Hay diferentes versiones. Algunos afirman que seguirá una temporada más. Otros mantienen, en cambio, que ha pedido salir del Barça, debido al overbooking de centrocampistas que hay en su misma posición.
Ilkay Gundogan, en un entrenamiento del Barça durante la gira de Estados Unidos
Desde el club, la venta de Gundogan se vería con buenos ojos. Por su veteranía, tiene 33 años, y porque se liberaría de uno de los salarios más elevados de todo el plantel. Por temporada, el mediocentro alemán está percibiendo unos 18 millones de euros brutos. En estos momentos, al no estar en la norma 1-1, el Barça solo podría inscribir por valor del 50% de la ficha que se libere, por lo que podría dar entrada a un jugador cuyo sueldo se sitúe en los 9 kilos.
Estar excedido
Además, el Barça no podría usar todo el dinero que reciba por una plusvalía. A no ser que reciba los 60 millones de euros que faltan por Barça Studios, prorrogados para este septiembre. O la prima por la renovación con Nike. Dos ingresos que hubiesen supuesto una bombona de oxígeno para las arcas, pero que aún no se han anunciado.
Clément Lenglet, en una sesión de entrenamiento matutino del Barça
Por tanto, es posible que el Barça necesite otra salida. El segundo futbolista que más dinero liberaría sería Clément Lenglet. A priori, Deco estaría cerca de llegar a un acuerdo con el Atlético de Madrid. El conjunto colchonero y el central francés ya lo tendrían todo pactado, pero el Barça debería, en buscas de ahorrar todo lo posible, pagarle una parte minoritaria de su salario, de 16 millones de euros.
El mal fario de Ansu
El siguiente en lista es Ansu Fati. El delantero español regresó con el objetivo de triunfar en el Barça y convencer a Hansi Flick. De hecho, el técnico alemán le preparó un plan específico para recuperar su mejor versión. Ansu volvió en una gran estado físico, pero una lesión en la planta del pie lo ha truncado todo. Ahora su salario de 12 kilos por temporada es un obstáculo para inscribir.
Una de las opciones es que Fati salga cedido. El equipo que más interés ha mostrado es el Sevilla. El conjunto de Nervión ya preguntó el año pasado por el futbolista. La entidad hispalense también está atada de pies y manos por el fair play, por lo que no podría asumir gran parte de su ficha. Como avanzamos en Culemanía, como máximo podrían aspirar a pagar un 30% de su salario.
Un pellizco
La cuarta salida es la de Pablo Torre. ¿Cómo es posible que un salario tan, tan bajo como el suyo esté por encima de otras salidas? Porque está inscrito. El centrocampista cántabro fue importante para Flick en la pretemporada, pero no tuvo ni un solo minuto en el estreno liguero en Mestalla. En la posición de mediapunta, como en el caso de Gundogan, hay muchos cromos.
Pablo Torre, durante la pretemporada del Barça 2024-25
Por tanto, al formar parte del equipo, por muy poco que sea, algo liberaría. Es un caso distinto a la siguiente opción: Mika Faye. El central senegalés tampoco tiene un gran sueldo, además su fichaje ya está amortizado, por lo que Deco debería tratar de rascar todo lo posible para sacar el máximo beneficio posible. El Rennes es ahora el equipo que puja más fuerte por Faye. Habría ofrecido 10 millones más variables y el Barça tendría una opción de recompra en el futuro.
El tigre no ruge
Está en la misma situación Vitor Roque. Tigrinho no está inscrito. El problema es que el Barça aseguró un pago de 30 millones fijos al Athletico Paranaense, por lo que debe, como mínimo, recuperar la inversión que realizó el pasado enero. Seis meses después, el club le busca salida.
Vitor Roque encara a Iñaki Peña en un entrenamiento del Barça
Estas son las principales salidas que maneja Laporta. Sin embargo, hay otros nombres que, en caso de llegar una buena propuesta, se podría estudiar una venta. Éric García, Andreas Christensen e Iñigo Martínez pelearán por un lugar en el equipo de Flick. El club, para dar entrada a Olmo y a otro fichaje, debe dejar salir. Así está el Barça.