El mercado de fichajes dará el pistoletazo de salida el próximo 1 de julio. La ventana de traspasos también se abre para el FC Barcelona, que empezará rezagado respecto al resto. Las restricciones del fair play financiero todavía privan de toda adquisición al club azulgrana. Primero, es menester cerrar la renovación del patrocinio con Nike. En consecuencia, este tiempo de oro también privará al Barça de dos anhelos para el frente de ataque: Bernardo Silva y Dani Olmo.
¿Qué tienen en común ambos atacantes? Una cláusula de rescisión valorada en 60 millones de euros. Además, el precio de sus respectivas libertades tiene fecha de caducidad. La del delantero portugués expira el próximo 30 de junio. El 15 de julio vence la del canterano azulgrana. Por lo tanto, desde entonces el Manchester City y el RB Leipzig podrán aumentar sus respectivas exigencias a los clubes interesados.
Bernardo quiere venir
Entre ellos, el Barça, que en los dos últimos veranos se ha interesado en el mago luso. Sin embargo, las limitaciones económicas ni siquiera permitieron enviar una primera oferta al equipo dirigido por Pep Guardiola. En 2022, las palancas financieras no bastaron para acometer otro desembolso superior a 50 kilos, tras los esfuerzos titánicos por firmar a Robert Lewandowski, Jules Koundé y Raphinha. En verano de 2023, la entidad tampoco tenía fair play financiero para acometer la operación.
Bernardo renovó su contrato con los citizens hasta 2026 pese a su interés en fichar por el equipo azulgrana. Joao Félix admitió en una entrevista con Jijantes que el extremo de 29 años el deseo de su compatriota: "Me pregunta cómo se está en Barcelona, el clima. Le dije que todo bien, que se venga. También me pregunta por temas fiscales".
"Puede ocurrir"
Por su parte, Dani Olmo tiene vínculo en vigor hasta 2027 con el RB Leipzig. Aunque ya se ha planteado dar un salto más en su carrera, encadena cinco temporadas en el conjunto alado. En la actualidad, sigue siendo una fruta prohibida. No es la primera vez que el regreso del canterano barcelonista suena con fuerza. Posibilidad que se minimizará el 15 de julio.
El crack de 26 años ha dejado la puerta abierta a posible vuelta a sus raíces, preguntado en la concentración de la selección española: "Ya veremos, al final, son opciones que pueden ocurrir. Estoy tranquilo, estoy centrado en la Eurocopa y ya veremos lo que pasa".
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