El reencuentro de Hansi Flick con Robert Lewandowski supone la mejor de las noticias para el delantero polaco. El 9 del Barça sacó a relucir su versión goleadora más voraz bajo la dirección del técnico alemán en el Bayern de Múnich. Ningún otro entrenador supo exprimir tanto la capacidad realizadora de Lewangoalski como el técnico del sextete entre 2019 y 2021. 83 goles en 71 partidos, un promedio letal de 1,16 dianas por encuentro.

Es más, en la temporada 20-21, Lewy rompió un récord goleador de la Bundesliga que acumulaba casi medio siglo de vigencia. Gerd Müller estableció el máximo de tantos en una temporada de liga alemana en 40 el curso 71-72. Hasta que el depredador del área elevó la plusmarca a 41 goles en el segundo año de Flick. A lo largo de su carrera, la referencia atacante del FC Barcelona solo promedió más de una diana por encuentro en las casi dos campañas de Flick en el Allianz Arena y en la 21-22.

El mejor Bayern de la historia

En el plano colectivo el club bávaro cuajó la mejor campaña de su historia en la temporada del coronavirus. El cuadro alemán igualó el hito del sextete del Barça con la conquista de la Bundesliga, la Copa alemana, la Champions League, la Supercopa germana, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. La 20-21 se saldó con otra Liga.

Precisamente, la pandemia obligó a suspender la edición del Balón de Oro 2020. El galardón quedó desierto justo el año que Lewandowski partía como principal favorito, por delante de Leo Messi. El astro polaco tuvo que conformarse con el premio The Best 2020, premio que revalidó en 2021.

"Fue mi mejor etapa en Múnich"

Ya en Can Barça, Robert experimentó un bajón de sus registros, aunque igualmente le valieron el Pichichi de la Liga 22-23, con 23 tantos. Hasta la fecha, en dos temporadas ha anotado 59 goles en 95 partidos. Es decir, promedia 0,6 dianas por encuentro.

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El aterrizaje de Flick le sentará como anillo al dedo al encargado de las tareas goleadoras en Barcelona. En una entrevista posterior con Sport Bild, el jugador de 35 años llegó a aseverar que "definitivamente, fue mi mejor etapa en el club. Siempre nos dio un plan claro sobre lo que esperaba". Más allá de las nociones tácticas, destacó la calidad humana del estratega germano: "No solo es un gran entrneador, sino también una gran persona. Podías hablar con él sobre muchos asuntos privados".

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