Los jugadores del Barça que celebran el adiós de Xavi

La marcha abrupta de Xavi Hernández del FC Barcelona les ha concedido otro match ball a varios cracks de la primera plantilla en la cuerda floja. Antes de su despido, el técnico del Barça ya había entregado a la dirección deportiva una lista de bajas que Alejandro Echevarría habría filtrado en el vestuario. La comunión en el equipo azulgrana se rompió en los últimos compases de temporada. Por ello, la destitución del míster supone un alivio para ciertos jugadores.

Por un lado se hallan los futbolistas más críticos con la intensidad en los entrenamientos y el ritmo de trabajo. Se trata de los integrantes del denominado clan alemán, con experiencia en clubes punteros de otras ligas europeas. Por el otro, ciertos jugadores tenían preparadas las maletas para buscarse las habichuelas lejos de Can Barça, pero el relevo en el banquillo les ha brindado una segunda oportunidad.

Clan alemán

Por todos es conocido el espíritu autocrítico y exigente de Ilkay Gundogan y Robert Lewandowski. El propio delantero polaco pidió a Xavi que elevara la intensidad en los entrenamientos durante el bache más pronunciado del Barça, entre diciembre y enero. Un gen competitivo que germinó durante su etapa con Hansi Flick en la selección alemana y el Bayern de Múnich, respectivamente. También Marc André Ter Stegen coincidió con el próximo entrenador azulgrana en el combinado nacional germano. Todos ellos celebran el aterrizaje del genio artífice de un sextete en el Allianz Arena tras figurar en la lista negra de Xavi para posibles traspasos.

Del mismo modo, Frenkie de Jong no lamentará el despido de Xavi. Tanto en términos de exigencia física como en clave mercado. Y es que el mediocentro neerlandés formaba parte de la lista de señalados que el ya extécnico habría remitido a la cúpula deportiva. Lógicamente, también espera un cambio notorio en las sesiones preparatorias, más profesionales, provistas de intensidad y ritmo.

Pesos pesados señalados

Tampoco se libraban de la limpia pesos pesados de la talla de Ronald Araujo y Pedri. El central uruguayo se sintió decepcionado con el míster tras conocer la filtración. Pese a las negociaciones para su renovación, en el supuesto de no fructificar las conversaciones, se plantearían su venta.

Por su parte, el volante canario se replanteó seriamente la gestión del equipo de preparadores físicos después de caer en sucesivas lesiones musculares.  En consecuencia, el mediocampista de Bajamar considera positivo el cambio de rumbo en el staff. En lo que atañe a la figura del entrenador, el 8 azulgrana siempre ha navegado en su barco.

Los Joaos

Mención aparte para los Joaos, fichajes traídos por el súperagente Jorge Mendes, pero no solicitados por Xavi. Joao Cancelo sí que contaba con minutos asiduamente, pues carecía de competencia en el carril izquierdo desde la lesión de Alejandro Balde. No afecta excesivamente al lateral portugués la partida del entrenador, pues su representante ya había impuesto la voluntad de repescarlo mediante Deco y el presidente Joan Laporta.

En cambio, el técnico catalán no ha llegado a confiar en ningún momento en Joao Félix. El menino siempre ha entrado de revulsivo para revolucionar la última media hora de los partidos. Como Ferran Torres, al que se la presenta otra chance de reivindicarse ante un nuevo estratega. Más indiferente queda Raphinha, por delante de los dos atacantes mentados en la rotación de la temporada 23-24.

Las promesas

Sin lugar a dudas, los más jóvenes serán los grandes perjudicados de la salida de Xavi. Nadie confiará como la leyenda azulgrana en su explosión a tan temprana edad. Lamine Yamal y Pau Cubarsí se habían consolidado en el once titular antes de cumplir los 18 años. Marc Guiu y Héctor Fort entraban habitualmente en las convocatorias y el curso que viene también debían asentarse en el fútbol profesional. 

Vitor Roque es la promesa más beneficiada. Tigrinho se había visto relegado a un segundo plano que incluía tanto participaciones mínimas de suplente como encuentros enteros sin entrar en acción. Flick quiere probar las capacidades del delantero 19 años en pretemporada antes de tomar una decisión sobre su futuro inmediato. Bajo la dirección de Xavi, el joven atacante incluso se planteaba escenarios extremos como una venta, tan solo seis meses después de aterrizar en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.