Robert Lewandowski es un futbolista con mucho carácter. Su fichaje, prioritario para Joan Laporta en verano de 2022, fue muy celebrado por Xavi Hernández, que quería un goleador de categoría. En sus dos temporadas en el Barça, el delantero polaco ha sido el máximo anotador del equipo, pero su relación con Xavi acabó mal. Y su sintonía con algunos compañeros no es la mejor.
Ausente Messi, Laporta quería un futbolista top. Global. Fracasó en su deseo de fichar a Erling Haaland por motivos económicos y activó la operación Lewandowski gracias a su amistad con Pini Zahavi, representante del delantero polaco y antiguo socio suyo.
Mundial de Qatar
Lewandowski conectó muy bien con la afición del Barça, que pronto coreó su nombre y apellido con la banda sonora de Los Picapiedra. Con quien no tuvo tan buena conexión fue con Ansu Fati, a quien le recriminó más de una ocasión durante la pasada temporda.
Xavi, hace un año, alineaba siempre a Lewandowski. Su rendimiento hasta el parón por el Mundial de Qatar fue excelente. Su segunda vuelta, en cambio, no fue tan espectacular. En el curso actual, en cambio, comenzó con muchas dudas, pero ha recuperado su mejor forma en el tramo final de la temporada.
Incidente con Lamine Yamal
Lewandowski, en sus peores momentos, también reprochó a Lamine Yamal que no le pasara el balón. El gesto molestó a Xavi, quien en los últimos partidos ha sustituido al delantero, cada vez más celoso con la eclosión de algunos jóvenes.
En el Barça, Lewandowski es sinónimo de gol, pero el futuro pasa por Yamal. Y Xavi, según algunas fuentes, tiene celos de los jóvenes.