Xavi Hernández tenía un plan. Ya visualizaba el Barça de la próxima temporada. Sabía que el club, posiblemente, no le ficharía a los futbolistas que quería por motivos económicos, pero las prioridades estaban muy claras. Tenía claras las demarcaciones que debía potenciar.
El técnico de Terrassa ambicionaba un mediocentro de primer nivel. Ya fuera Martín Zubimendi o Joshua Kimmich, a quienes ya contactó hace un año. Deco, el director de fútbol, ya tiene atado a Guido Rodríguez, que llegará con la carta de libertad, pero Xavi quería a un futbolista top.
Dovbyk y Nico Williams
El segundo gran objetivo de Xavi era un delantero centro que sustituyera a Lewandowski y Vitor Roque, con quienes no contaba para el próximo ejercicio. Al ya exentrenador del Barça le gusta mucho Dovbyk, máximo goleador de la Liga con 24 tantos. Para Xavi, el futbolista ucraniano ha sido uno de los futbolistas que más le ha impactado por su facilidad anotadora y su capacidad para generar espacios.
En la delantera, Xavi también quería un extremo que desbordara por la banda izquierda. No contaba con Ansu Fati, cedido esta temporada al Brighton, ni con Joao Félix, a quien siempre le criticó su falta de intensidad en defensa. El jugador que más le gusta es Nico Williams, del Athletic, cuyo precio ronda los 50 millones de euros.
Artem Dovbyk, presionado por Alejandro Catena en el Girona-Osasuna
Bernardo Silva y un lateral
Xavi quería un Barça con más llegada y pegada. Y buscaba un futbolista que se moviera bien entre líneas y rompiera defensas rivales. Su gran sueño siempre fue Bernardo Silva, quien puede fichar por el club azulgrana si abona 58 millones de euros.
Bernardo Silva, durante un partido con el Manchester City
El técnico de Terrassa, por otra parte, quería reforzar la defensa con un lateral derecho. Más allá de contar con Cancelo, preferentemente en la banda izquierda, Xavi confiaba en el regreso de Julián Araujo, el ascenso de Héctor Fort y el fichaje de un futbolista más intenso en defensa. Su gran sueño siempre fue Juan Foyth, descartado por las altas pretensiones del Villarreal. Y es que Xavi siempre quiso a jugadores con un perfil más defensivo y aguerrido que ofensivo en esa banda.