Hansi Flick tiene las ideas claras. También, un profundo conocimiento de la plantilla del Barça. Y de los jóvenes más prometedores de la cantera. En los próximos días, el técnico alemán deberá decidir con Deco, director de fútbol, los principales objetivos para reforzar al equipo y, sobre todo, la lista de bajas. Una lista que será distinta a la de Xavi.
El técnico de Terrassa quería prescindir de un futbolista muy querido por Laporta: Robert Lewandowski. Xavi no estaba satisfecho con su rendimiento por su escasa intensidad defensiva. Sabía, además, que la próxima temporada cobrará 32 millones de euros y quería otro delantero centro de primer nivel. Con Flick, Lewandowski es intocable.
Joao Félix y Araujo
Flick también cuenta con Joao Félix, un futbolista muy técnico que se mueve muy bien entre líneas. El pasado verano, Xavi no pidió su contratación, pero accedió a los deseos de Laporta tras la salida de Ansu Fati al Brighton. Con Xavi, el rendimiento del delantero portugués fue de más a menos.
Xavi también acabó mal con Araujo, a quien responsabilizó de la eliminación de la Champions por su expulsión contra el PSG, en Montjuïc. El futuro del futbolista, no obstante, es incierto. Flick lo quiere. También Deco. Y Laporta. El problema es que el Barça necesita dinero, una venta importante para poder salvar el curso.
Las salidas seguras
Flick, no obstante, sí ha dado luz verde a las salidas de Marcos Alonso, que fichará por el Atlético de Madrid, y de Oriol Romeu, que podría regresar al Girona. El técnico alemán, por otra parte, no parece estar interesado en renovar la cesión de Cancelo y ha dado luz verde a la posible venta de Ferran Torres.
El nuevo entrenador del Barça también deberá sacrificar a un central si, finalmente, Arauo se queda. Koundé, Christensen o Iñigo Martínez podrían salir de un club que también duda con Frenkie de Jong. Hace dos años, el futbolista rechazó una oferta del Manchester United.
Flick ya sabe que el Barça debe soltar lastre. Rebajar su masa salarial. Luego llegará el momento de soñar con nuevos fichajes. Sabe, también, que deberá ser selectivo y que no tendrá mucho margen de error.