Xavi Hernández ya no está. Joan Laporta le ha despedido. El entrenador egarense se ha ido perdonando el salario de la temporada que viene, su última por contrato, y aconsejando a su sucesor, Hansi Flick. "Sufrirá, que tenga paciencia, que es una plaza complicada, lo único que le salvará es ganar", auguró Xavi. El entrenador teutón ya lo ha experimentado en su primer día en Barcelona.
El anterior técnico azulgrana es alguien que conoce la idiosincrasia del club a la perfección. Uno de los motivos de su adiós en diferido, tal y como dijo, fue el famoso entorno, que no le dejó trabajar con comodidad. Flick ha sido victima de este contexto nada más aterrizar en la capital catalana. Vivió una auténtica odisea para escapar de los medios de comunicación.
Hospedado en un histórico de la ciudad
La oficialidad de Hansi llega este mismo miércoles 29 de mayo. Durante el día anterior no se pudo anunciar su fichaje ya que, primero, el Barça debía llegar a un acuerdo respecto al finiquito de Xavi. El técnico catalán perdona 11 millones de euros por su último año, a cambio de una indemnización completa al staff y 2,5 kilos que pagó al Al-Sadd, de su propio bolsillo, para venir al club azulgrana.
Flick aterrizó en Barcelona a las 10:00 horas del martes, junto a su representante --y el de Lewandowski--, Pini Zahavi. El entrenador alemán fue directamente a un hotel histórico de la ciudad, el Majestic, situado en Passeig de Gràcia. Allí estuvo hasta el mediodía. Y, según pudo saber Culemanía, se vio con el director deportivo del Barça, Deco. Trataron algunos temas relacionados con el primer equipo.
Jugadores en la cuerda floja
El fichaje de Hansi Flick lo ha alterado todo. La secretaría técnica debe trazar una nueva hoja de ruta. Una carpeta por abrir, o cerrar, es la de Sergi Roberto. Su renovación está apalabrada. Existe un acuerdo verbal entre los representantes y el club. Xavi fue muy explícito respecto a la situación del capitán. Ahora, para renovar, primero es necesaria la validación de Flick.
Lo mismo sucede con Ronald Araujo. El técnico egarense veía factible la venta del central charrúa por una cantidad superior a los 80 millones si, con el ingreso, se podía fichar e inscribir a otros dos o tres futbolistas. Fuentes consultadas por este medio explican que, después del día de ayer, otro futbolista que está en la cuerda floja es Ferran Torres. Hansi Flick debe acabar de poner los puntos sobre las íes.
Cambio de planes
La prensa ya recibió a Flick en el Hotel Majestic. Y le esperó a la salida, que se produjo al mediodía. El entrenador teutón tenía una mesa reservada en uno de los restaurantes favoritos por su representante, Pini Zahavi, y el presidente del Barça, Joan Laporta: el Botafumeiro. En ningún momento de la mañana las cámaras pudieron grabar al nuevo míster azulgrana.
Ni en la salida del Majestic, ni en su llegada al Botafumeiro. Acompañado por miembros de prensa y de seguridad del club, Flick iba escondido en la parte trasera de un furgoneta negra con los cristales tintados. Empezó el juego del gato y el ratón. Los medios querían la primera imagen de Hansi en la ciudad condal, las primeras declaraciones del técnico. Finalmente, tras la llegada de la prensa al famoso restaurante de la zona alta, el club hizo un cambio de planes.
Primer vistazo a las instalaciones
El Barça quería que la primera imagen de Flick fuera oficial y no de la prensa. Se anuló la reserva en el Botafumeiro y la furgoneta puso rumbo a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Hansi pisó su nueva oficina de trabajo, ubicada en Sant Joan Despí. Se hizo las primeras fotografías como entrenador azulgrana. Posteriormente, volvió al Majestic.
Por increíble que parezca, Flick se encontró a la prensa en cada uno de sus viajes por Barcelona. Le esperaban en la ciudad deportiva. También en su regreso al hotel. Estaban en todas partes. En múltiples ocasiones el técnico alemán tuvo que agachar la cabeza para que el objetivo de las cámaras no ubicase a Hansi en los asientos traseros de la furgoneta.
Acaba el día con la cúpula
El primer día de Flick terminó en el Hotel Torre Melina Gran Meliá. El preparador alemán llevaba todo el día en la ciudad para fichar por el Barça, pero, por raro que parezca, no se había visto aún con Laporta y compañía. Hasta la noche. Flick cenó con toda la cúpula azulgrana. Alejandro Echevarría, Rafa Yuste, Joan Soler y Enric Masip acompañaron a presidente y entrenador.
Y por fin se hizo oficial un secreto a voces. El Barça se empeñaba en esconder a Hansi cuando todo el mundo sabía que el míster estaba en la ciudad. A la salida, el vicepresidente deportivo afirmó que "mañana ya hablaremos de Flick". Empieza una nueva era en el Barça. Hansi fue recibido por toda la familia azulgrana. Incluido el entorno.
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