El FC Barcelona necesita hacer caja durante el mercado de verano. Joan Laporta, presidente de la institución, necesita cuadrar los números antes del 30 de junio. Una de las opciones para generar ingresos y Fair Play es la venta de futbolistas. Uno de los jugadores con más cartel es Frenkie de Jong, un mediocentro con un salario muy alto que el club ya coloca en la rampa de salida.
Uno de los equipos que siempre ha ido detrás del centrocampista neerlandés es el Manchester United. El otro, el Bayern de Múnich. Y De Jong no tiene en mente salir del Barça y dejar la capital catalana, donde es feliz y tiene la vida hecha. Ahora bien, el club deberá presionar al futbolista para colocarlo. El posible nuevo entrenador del gigante de Baviera podría aumentar las posibilidades de salida de Frenkie.
Le hizo brillar
Hay un factor en común entre United y Bayern. La derrota contra el Crystal Palace en la Premier League (4-0) sentencia el futuro de Erik ten Hag en Manchester. Y, según el medio británico The Sun, el sustituto de Thomas Tuchel a partir del 30 de junio será el actual técnico de los red devils.
Erik Ten Hag, junto a Frenkie de Jong, en un partido del Ajax / Redes
El entrenador holandés fue el creador de aquel Ajax que sorprendió a todos en la Champions League del año 2019, que eliminó al Real Madrid con una humillación en el Santiago Bernabéu y cayó en semifinales frente al Tottenham. Frenkie de Jong, con Ten Hag, deslumbró al mundo del fútbol. Y el Barça lo fichó por aquella temporada.
Sin pena ni gloria
El club de la capital catalana pagó al Ajax 75 millones de euros por el mediocentro holandés. Después de cinco temporadas en el Barça, De Jong ha pasado sin pena ni gloria, teniendo en cuenta las expectativas que había puestas en él. Cada verano, la entidad azulgrana lo pone en el escaparate.
El apretón de manos entre Frenkie de Jong y Joan Laporta, durante un entrenamiento en Arabia Saudí / FCB
El juego de De Jong no brilla en el actual Barça, que necesita más velocidad de circulación. Frenkie amansa el balón demasiado. Este hecho, junto a una ficha desorbitada de más de 30 millones brutos anuales, es el argumento principal del club para venderlo. Ahora bien, la última palabra la tiene el futbolista.