Raphinha ha desatado la locura culé en París. Los 2.000 aficionados del Barça presentes en el Parque de los Príncipes han estallado de la emoción tras el gol del conjunto azulgrana. El extremo brasileño ha puesto el colofón a su persistencia con su primer tanto en la Champions League. ¿Qué mejor manera de estrenarse que en la ida de los cuartos de final de la Champions League contra el PSG?
Pau Cubarsí, de nuevo protagonista de una actuación colosal, ha iniciado jugada mediante un pase milimétrico a Robert Lewandowski en el minuto 37. El delantero polaco ha recibido en el centro del campo de espaldas y se ha zafado de tres jugadores. El 9 azulgrana ha fintado antes de abrir para Lamine Yamal. Desde la banda, el extremo de 16 años ha visto el desmarque del propio Lewy en el corazón del área y le ha entregado un centro de exterior.
El guardameta Gianluigi Donnaruma no ha alcanzado a atrapar el esférico en su salida de portería. Raphinha, en el segundo palo, ha controlado la pelota y ha puesto un chute en la escuadra derecha. Los defensores del PSG, en ausencia del portero, solo han podido ejercer de espectadores privilegiados de la primera diana del FC Barcelona en París (0-1).
La magia de Pedri y Raphinha al espacio
En la segunda mitad, y con un escenario adverso, Raphinha ha vuelto a ser protagonista. El PSG había dado la vuelta al marcador mediante los goles de Dembelé y Vitinha en tan solo tres minutos, al poco de reanudar el juego. En el minuto 62, y recién ingresado en el terreno de juego, Pedri se saca un conejo de la chistera en forma de asistencia mágica para Raphinha, que acude al espacio en una de sus jugadas ya más habituales para alcanzar el pase bombeado de Pedri y meterla, por segunda vez, hasta el fondo de las mallas de Donnaruma.
El mejor partido de Raphinha con el Barça en dos años llegó, curiosamente, en el escenario más difícil: contra el PSG en París. El crack brasileño empezó a demostrar por qué costó 65 millones de euros y tantos quebraderos son Deco. Queda claro por qué se ha ganado la confianza de Xavi. A su trabajo siempre incansable, esta vez le acompañó una noche redonda a nivel de acierto con dos goles decisivos que encarrilan el pase a las semifinales de la Champions. Quién lo iba a decir.