El vestuario reacciona a la decisión de Xavi y recorta puntos en la lucha por la Liga

La semana pasada, cuando el FC Barcelona perdió de forma dolorosa contra el Villarreal en Montjuïc, Xavi Hernández decidió revelar que su fin de ciclo con el club culmina el próximo 30 de junio. Una determinación que ha provocado dudas por el impacto que tendría en el vestuario azulgrana, aunque el entrenador argumentó que su anuncio busca provocar una reacción entre sus jugadores. Es pronto para saber si el egarense tuvo la razón en esa determinación, pero por ahora se puede decir que sí ha generado un efecto inmediato.

La reacción del equipo azulgrana en el partido contra el CA Osasuna fue positiva. No fue una presentación brillante, pero al menos existió una ligera mejora en la respuesta anímica de algunos futbolistas. Aunque es en la victoria contra el Deportivo Alavés donde realmente se puede apreciar un cambio de mentalidad, en especial por el cambio que se vio en términos individuales, siendo el caso de Robert Lewandowski e Ilkay Gundogan.

Colectivamente el FC Barcelona sigue generando dudas. Todavía hay despistes dentro del área y la última línea no es capaz de defender correctamente los centros laterales, siendo uno de los principales argumentos del Alavés para hacer daño. Ese tipo de detalles son responsabilidad de Xavi, pero al menos sus palabras han provocado que en términos competitivos el Barça diera una versión más positiva, lo que a su vez ha causado que tenga impacto en la tabla de posiciones de la Liga.

El Barça recorta puntos

Ese despertar del Barça ha sido en un momento preciso. La victoria de los azulgranas coincide con el pinchazo del Girona FC contra la Real Sociedad. Los dirigidos por Michel sufrieron un amargo empate por el polémico arbitraje de Gil Manzano, cuyas sanciones a Daley Blind, Yangel Herrera y Michel implican que no van a estar presentes en la siguiente jornada que disputarán en el Santiago Bernabéu.

Actualmente, el conjunto de Xavi Hernández se encuentra tercero en la clasificación con 50 puntos. El Girona sigue en la segunda plaza con 56 puntos, a una sola unidad del Real Madrid que cierra la jornada de la Liga enfrentándose al Atlético de Madrid. Una potencial victoria del equipo colchonero contra los merengues puede animar mucho más la competición, dejando al Barça --y al Atleti-- a siete puntos del liderato.

El vestuario responde a Xavi

En estos momentos, el FC Barcelona depende de otros resultados para soñar con una épica remontada en la Liga. Pero la actuación en Mendizorroza añade una enorme presión a los equipos que están por encima en la clasificación a no cometer más errores que hagan que los culés se sigan acercando a esa zona alta. En este sentido, el vestuario quiere seguir respondiendo de forma positiva a Xavi Hernández.

La autocrítica de muchos jugadores se pudo ver en la derrota contra el Villarreal, siendo en ese caso jugadores como Pedri, Frenkie de Jong y Ronald Araujo. Los veteranos de la plantilla no salieron públicamente a declarar en esa misma línea, pero igualmente se esperaba que dieran un paso adelante tras el irregular rendimiento que han dejado a lo largo de la temporada.

Dentro de ese grupo están los mencionados Lewandowski y Gundogan. En una plantilla cargada de tanta juventud, los dos están llamados a liderar en este tramo. De momento, el anuncio de Xavi ha provocado una respuesta inmediata de ambos, teniendo en cuenta que anotaron dos de los tres goles en Mendizorroza. Esa dinámica es lo que espera mantener el técnico egarense en lo que queda de curso: "Ya dije que era necesaria, y aquí está la reacción del equipo".

Los jóvenes ilusionan

Además del paso adelante de algunos veteranos, también hay que destacar la continuidad de aquellas promesas que van de la mano con Xavi. El partido de Lamine Yamal, Héctor Fort y Pau Cubarsí contra el Alavés es la demostración de que son necesarios en este momento en el que se depende mucho de la actitud y el compromiso, sin dejar de lado su talento con el balón.

Ahora también hay que resaltar la presencia de un Vitor Roque que parece ganar confianza con cada partido. Su gol en Mendizorroza es la prueba de ello, debido a la soberbia definición en el área y la celebración icónica como el rugido de un tigre. Esa nueva sangre en el FC Barcelona quiere ayudar a que el fin de ciclo de Xavi sea con el mejor sabor de boca posible, incluyendo el escenario de competir hasta la última jornada por la Liga.