No aguantaba más, pero supo salir del túnel. Fermín López, el nuevo talento surgido de La Masía, ha concedido una entrevista en la que se ha sincerado sobre su salud mental, recordando lo duros que fueron algunos momentos y cómo pudo superarlo. Una actitud que le ha permitido instalarse en el primer equipo, disponiendo actualmente de la confianza absoluta de Xavi Hernández.
Los obstáculos de Fermín
"Llegué con 13 años, era un niño aún, lejos de mis padres, y al final también es difícil confiar en alguien como era yo en esa etapa, muy pequeño", explica Fermín en una entrevista concedida a Mundo Deportivo. "Siendo juvenil de tercer año hubo una época, antes de Navidad, que llegué a mi límite. No aguantaba más, era mucha frustración, lloraba bastante y lo pasaba mal", recuerda.
"Intentaba hacerlo cuando estaba solo, pero a veces la gente también lo veía. Estaba decaído pero bueno, al final todo el mundo pasa por una etapa así. Creo que me ha hecho más fuerte mentalmente y me ha ayudado para cuando me vuelvan a pasar este tipo de circunstancias me lo tome de mejor manera", asegura el joven centrocampista del FC Barcelona. Desde el club, le facilitaron un psicólogo.
"Tuve ayuda psicológica durante un tiempo y me fue bien. Lo iba controlando poco a poco. Porque yo me enfadaba mucho, me frustraba mucho, me comía mucho la cabeza y eso mentalmente es malo a la hora de estudiar, porque estaba pensando todo el rato en lo mismo. La verdad es que gracias a La Masía y a mis padres lo pude llevar de una mejor manera", recalca.
Siempre cerca de Gavi
En el FC Barcelona, siempre ha dispuesto del apoyo y cariño de personas concretas, como Gavi. "En mi círculo más cercano siempre ha estado Gavi. Con Cristo también, del Juvenil, y la verdad que ellos dos siempre me han intentado ayudar, que no estuviera decaído. Ese abrazo y ese consejo ha venido de ellos, y la verdad es que lo agradezco porque siempre han estado a mi lado en lo más difícil", señala.
Gracias a la superación de esos baches en el camino, Fermín López ha sido capaz de progresar y de alcanzar un nivel que le ha permitido instalarse en el primer equipo. Aprovechó sus oportunidades en la pretemporada, y ha conseguido quedarse. La prueba de que la constancia y el sacrificio suelen dar resultado.