El once del FC Barcelona contra el Granada ha dejado un bombazo importante. Si bien es cierto que no había espacio para las sorpresas ante la enorme cantidad de bajas, la realidad es que Xavi Hernández ha decidido dejar a Oriol Romeu por segunda jornada consecutiva en el banquillo. El mediocentro ha sido descartado para formar parte del equipo inicial, en especial por su flojo rendimiento contra el Oporto en la Champions League.
El entrenador egarense salió en defensa de Romeu en la rueda de prensa previa al Granada-Barça, llegando a expresar que "estoy encantadísimo con él. Es un fichaje extraordinario. Nos da muchas cosas, seguridad defensiva... es verdad que ante el Oporto no estuvo bien con el balón pero como todo el equipo. No hay que personalizar, pero Oriol es una garantía". Aunque ha preferido dejarle en el banquillo en pro de sacar una mitad de cancha con enorme potencial ofensivo.
En este sentido, la medular del Barça contra el Granada está compuesta por: Gundogan, Gavi y Fermín López. Futbolistas de gran vocación ofensiva, siendo un movimiento de mucho riesgo por parte de Xavi, que prefiere dejar a Romeu como una alternativa para defender un resultado favorable.
Dos jornadas como suplente
Se trata de la segunda fecha consecutiva en la que Oriol Romeu se queda en el banquillo. La anterior jornada fue contra el Sevilla, en donde apenas jugó unos ocho minutos de la segunda mitad para defender el resultado del Barça. También hay que destacar que contra el Celta de Vigo fue titular, pero salió en el descanso, teniendo en cuenta la necesidad del equipo de remontar un resultado favorable.
El exjugador del Girona es un perfil menos mediático y que se adapta mejor a los movimientos de Xavi. No es un futbolista que sea considerado como capital en la plantilla, a diferencia de Gundogan, Pedri, Gavi o Frenkie de Jong. Esa situación es lo que explica que todavía no ha sido capaz de finalizar un partido de la Liga, siendo uno de los cambios más fáciles para el técnico azulgrana.