Gavi: "Cuando se dijo que se podía ir, yo estaba cagado"

Pablo Gavi disfruta de estabilidad en el FC Barcelona. La joya de la Masía --una de ellas-- tuvo que doctorarse prematuramente en 2021 para llenar el vacío que dejaban las continuas lesiones de Pedri. Pocas veces sale a hacer declaraciones públicas, y con cara de pocos amigos, pero de vez en cuando se sincera ante los medios. En esta ocasión, ha alabado a un compañero de vestuario providencial para el Barça.

"Admiro a Frenkie de Jong. Cuando se dijo que se podía ir yo estaba cagado y se lo dije. Menos mal que no se fue y sigue con nosotros. Disfruto jugando con él", ha reconocido la promesa de Los Palacios y Villafranca en una entrevista con La Vanguardia. Tanta o incluso más importancia que Gavi adquiere el pivote neerlandés en el esquema de Xavi Hernández. El mediocentro salido de Países Bajos ha provocado los elogios de nuevos inquilinos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper como Joao Félix y Oriol Romeu. 

Promesa y referente

Con 19 años, resulta complicado no catalogar a Gavi de promesa, aunque ya cuenta con un Mundial a sus espaldas y dos temporadas completas en el primer equipo azulgrana: "No me hubiera imaginado ser una referencia para mis compañeros cuando era pequeño, pero sí. Yo intento tranquilizarles, darles ánimos. Yo tuve a Busi, a Jordi..., sé que es muy importante sentir ese apoyo".

Sobre la irrupción de los Joaos, que han caído de pie en el Estadi Olímpic Lluis Companys, Gavi manifiesta que "son muy buenos los dos, se han adaptado rápido y sin ellos no hubiéramos podido sacar algún partido adelante esta temporada".

El rol de Xavi

No ha sido fácil para el interior del Barça consolidarse tan pronto. En ese proceso de madurez Xavi ha adquirito un papel vital: "Xavi me intenta mejorar, me habla mucho. Fui consciente --de la campaña desde Madrid por sus entradas duras-- pero estaba tranquilo. Xavi me ayudó y no me importó lo que dijera determinada gente".

"Yo confío mucho en mí, eso es lo que me importa. Y Xavi insiste en charlar, en mejorarme, y eso lo agradezco. El míster ha sido de los mejores jugadores de la historia en mi posición. A veces miro los partidos y pienso 'Hostia, ¿cómo se me ha ocurrido hacer eso?' Pero sufre más mi madre que yo, siempre me dice que no me meta en peleas y se asusta mucho. Pero al final es fútbol", explica Gavi sobre sus travesuras en el campo.