El FC Barcelona debe dar continuidad al proyecto que ha encumbrado la trayectoria del equipo al campeonato de Liga cuatro años más tarde. El nuevo director deportivo del club, Deco, tiene pendientes varias renovaciones para blindar a jugadores titulares indiscutibles. Preocupa especialmente el caso de Ousmane Dembelé, al que el PSG sigue de cerca ante la más que probable marcha de Kylian Mbappé.
El exagente de Raphinha ya se ha reunido con el representante del futbolista galo, Moussa Sissoko para tratar una extensión contractual de la vinculación que une al Barça y al jugador hasta junio de 2024. El acuerdo con el Mosquito urge con tal de evitar una fuga por los 50 millones de la cláusula de rescisión, que no volverá a ascender a los 100 kilos hasta el 31 de julio.
Voluntad de seguir
Por el momento, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper pueden respirar aliviados, porque Dembelé ya ha transmitido sus intenciones de seguir. El extremo de 26 años tiene una ventajosa cláusula de 50 millones, de los cuales el jugador recibiría 25 en caso de marcha.
El culebrón de verano de 2022 no debe volver a repetirse. La idea pasa por una ampliación de contrato antes del comienzo del próximo curso. Dembelé ya aseguró en una entrevista con Marca tras concluir la temporada 2022-23 que "el Barcelona quiere que renueve hasta 2027 y yo estoy feliz en el equipo".
El PSG, atento
De todos modos, grandes clubes europeos como el PSG tienen marcado en rojo el nombre de Ousmane Dembelé. El conjunto parisino venderá a Kylian Mbappé si no accede a renovar su contrato, que vence en junio de 2024. Sin preocupaciones con el dinero, y en vista de la más que probable marcha de su estrella al Real Madrid, Nasser Al-Khelaifi quiere al atacante azulgrana.
El nuevo técnico en el Parque de los Príncipes, Luis Enrique, también ha dado el visto bueno al fichaje de Dembelé como reemplazo, según la información de FootMercato.