Los 145 millones que mantienen a Laporta en vilo: el Barça los necesita antes del 30 de junio

408 millones de euros. Este es el valor que la junta de Joan Laporta dio a Barça Studios, o Bridgeburg Invest, en 2022. La compañía, por aquel entonces, era invisible. Prácticamente como ahora. Porque, a excepción de Barça One, no tiene actividad. El presidente, en asamblea, consiguió la aprobación de la venta del 49% de la sociedad por 200 millones. Hoy por hoy, solo se han recaudado 55. Faltan 145 kilos, que deberían llegar antes de que acabe el mes de junio.

El presidente juega con ventaja. No son exactamente 145 millones porque el Barça ha recomprado algunas acciones y actualmente no posee el 51% de la empresa sino algo más del 53%. Además, de parte de la auditoría, ya provisionó todos los impagos, por valor de 141 millones de euros, en el ejercicio pasado. Dentro de esta cantidad, por tanto, también están los 60 millones que debían recibirse en este curso 2024-25.

Mantener el valor

Pero Grant Thornton también recomendó depreciar el valor total de la compañía, algo que el Barça decidió pasar por alto. Es decir, la valoración de los 408 millones de euros continúa. Por tanto, si el Barça no cierra el agujero a finales de temporada, la sangría con Barça Studios continuará.

Es de vital importancia, pese a que los números a nivel contable puedan esconderse, que Laporta encuentre nuevos inversores para que Bridgeburg Invest no vuelva a suponer un nuevo foco de pérdidas en los años venideros. El motivo por el que el presupuesto de la temporada 23-24 se cerró en 91 millones de pérdidas y no en 141 es por los impuestos revertidos.

Los números, revisados por la auditoría, se aprobaron en asamblea. En la misma asamblea en la que Laporta explicó el motivó por el que decide no depreciar Barça Studios: "Para los expertos es una mina de oro y todo el mundo está de acuerdo en que en el futuro será clave. Por eso le hemos dado un valor. Estamos tranquilos porque la empresa empezará a dar beneficios y será una de las principales fuentes de ingresos del club".

¿Qué dice la Liga?

Barça Studios ha sido el motivo por el que el club azulgrana ha tenido tantos problemas con el Fair Play hasta la fecha. Aún sigue excedido. Laporta sigue sin cumplir con el plan de viabilidad establecido. La desviación es de unos 35 millones de euros para volver al 1-1. ¿Qué sucede? A la Liga no le importa de dónde venga el dinero y si es por Barça Studios. Solo quiere verlo encima de la mesa.

Por este motivo, el Barça intenta tapar el agujero consiguiendo nuevos acuerdos de patrocinio como el de Nike o cerrando ventas de jugadores. Pero la solución más eficaz sería que entraran nuevos inversores en Bridgeburg Invest. Así se matarían dos pájaros de un tiro.

Un ejemplo

Pongamos un ejemplo. Joan Laporta confirmó hace semanas que faltan unos 35 millones de euros para regresar a la norma 1-1 de la Liga. Si un nuevo inversor entrase a Barça Studios por 20 kilos, el club estaría a 15 millones de dejar de estar excedido. Además, habría pasado a tener cubiertos 75 millones de los 200 vendidos por el 49% de la filial digital.

Con el nuevo ingreso de Nike, esto no sucede. Laporta ha conseguido un patrocinio mucho más lucroso. Era necesario. Pero no ayuda a cubrir el agujero de Barça Studios, a pesar de que sí acercan al club a cumplir con el Fair Play de la Liga. Son dos cosas totalmente distintas.

Dos nuevos inversores

Laporta confirmó, junto a Ferran Olivé, que están cerca de cerrar dos nuevos inversores para la compañía digital. Uno de ellos está en due diligence. Certificar su ingreso en el accionariado sería la forma más rápida de asegurar la continuidad de Dani Olmo y Pau Víctor.

Los dos futbolistas están inscritos en Liga hasta el 31 de diciembre. Pau Víctor con el Fair Play restante de la pasada temporada y Dani Olmo con el 80% del salario de Andreas Christensen, que solo da abasto para medio año, gracias al artículo 77 de la Liga.

Laporta afronta una cuesta verdaderamente larga. Tiene hasta el próximo junio para mantener el valor de Barça Studios. Es la decisión que ha tomado pese a la recomendación del auditor. Le quedan 145 millones para hacerlo realidad, sino deberá empezar a depreciar la compañía.