El mercado de fichajes de verano del FC Barcelona para la temporada 2024-25 está cerrado. Como anunció Culemanía en primicia, el acuerdo con Nike no llegará a tiempo. Solamente un inesperado giro de guion --que nunca puede descartarse con Joan Laporta en la presidencia-- podría alterar los planes que ya dan por seguros en las altas instancias del club. En estos momentos reina un consenso total entre el área deportiva y la institucional, que están obligadas a ir de la mano. No se resolverá a tiempo la situación económica de la entidad, ergo no hay fichajes.
La conclusión lógica a la que han llegado en el Barça pasa por dejar la plantilla como está, sin entradas ni salidas --Éric no se mueve--, dedicar los próximos cuatro meses a cerrar los acuerdos económicos pendientes --Nike y la nueva estructura de Bridgeburg Invest-- y llegar al mercado de invierno con la regla 1-1 del Fair Play operativa. El club ha generado mucho margen salarial que ahora mismo está bloqueado --por el impago de 60 millones de euros derivado de Barça Studios-- y lo podrá utilizar en enero para poder abordar algún fichaje decente. Uno, dos o tres jugadores de primer nivel.
Los fichajes top, en enero
A pesar de esta conclusión sentenciadora --la presencia de Deco en Oporto no hace sino corroborar la cruda realidad--, el Barça todavía tendría la posibilidad de inscribir algún fichaje antes del 30 de agosto, cuando finaliza el mercado. Son soluciones de urgencia, que servirían para poner parches. Por este motivo, están a estas alturas descartadas. Sin embargo, Culemanía ha podido confirmar que en los últimos días la junta directiva ha estado sopesando diferentes posibilidades. En caso de darse un cambio de opinión en las próximas 24 horas, estas son las cuatro vías alternativas que maneja el club.
La opción natural, apelando a la normativa de la Liga y su control económico, pasa por liberar más margen salarial hasta desbloquear los 60 millones. Ahora mismo, del -60 inicial el Barça ha conseguido llegar a un -15 millones. Esto ha sido gracias al acuerdo con Aramark (25) y al dinero que se ha rebajado con las salidas de Gundogan, Lenglet, Dest, Romeu y los traspasos de Marc Guiu, Chadi Riad, Julián Araujo y Mika Faye. La fórmula pasaría por cerrar alguna salida más (Ansu Fati, Ferran Torres y/o Éric García) y firmar un aval solidario de toda la junta directiva. Una solución, la del aval, que genera tensión y confrontación entre los directivos.
Las vías económicas: descartadas
La segunda solución pasaría por presentar un nuevo acuerdo comercial con otro inversor de Bridgeburg, al estilo de Aramark. Si este otro sponsor aportase los 15 millones que faltan, el Barça ya podría volver a inscribir. Pero necesitaría, igualmente, una salida para generar más espacio. Mejor fórmula sería que ese sponsor aportase la misma cantidad que Aramark, 25 millones. Los 15 primeros compensarían el impago de Barça Studios y los otros 10 servirían para inscribir a un jugador. Aunque ha sonado el nombre de Whitebit en los últimos días, es un escenario que no se contempla con tan poco margen.
El director deportivo del club, Deco, ha realizado un arduo trabajo para liberar espacio salarial, pero los deberes no se han hecho desde la parcela económica. Esto ha provocado que no se puedan cubrir las principales necesidades de la plantilla: un extremo izquierdo, un lateral y un mediocentro. Tras la grave lesión de Marc Bernal se ha estudiado la posibilidad de reforzar el centro del campo mediante las otras dos soluciones alternativas: de urgencia y extraordinarias.
Las vías extraordinarias: filial o lesión
La primera --o la tercera vía-- pasaría por inscribir a un futbolista con ficha del Barça B y que pueda entrenar en dinámica del primer equipo. No es descabellado, ya que en los últimos años el Barça ha hecho fichajes como los de Mika Faye (1,5 millones), Noah Darvich (2,5) o, más recientemente, Mamadou Mbacke (4). El club lo intentó a última hora con Stefan Bajcetic, medicoentro del Liverpool de tan solo 19 años, que finalmente ha optado por salir cedido al Salzburg.
La cuarta vía pasa por recurrir, nuevamente, a una lesión de larga duración. Se utilizó el 80% del salario de Araujo para inscribir a Iñigo Martínez por toda la temporada (y sobró), y se ha utilizado el 80% del salario de Christensen para inscribir a Dani Olmo hasta el 31 de diciembre. Ahora, el club está muy pendiente de Frenkie de Jong, que no soluciona sus problemas en el tobillo derecho. En caso de intervención quirúrgica, el jugador podría estar cuatro meses de baja y el Barça podría utilizar su elevada ficha --es el jugador que más cuesta de la plantilla-- para otro fichaje.
La realidad del Barça: 22 jugadores
En cualquier caso, desde Culemanía insistimos en que son vías excepcionales que en estos momentos están descartadas. La realidad de hoy es que el Barça tiene la plantilla cerrada con 22 jugadores inscritos y una decena de jóvenes del filial en dinámica de primer equipo. Hansi Flick tendrá que tirar con ellos hasta el mercado de invierno, cuando se sopesarán nuevamente las necesidades de la plantilla.
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