La afición del FC Barcelona tiene ganas de regresar al Camp Nou. También el presidente, Joan Laporta. La recuperación económica de la institución azulgrana depende del retorno al feudo de Les Corts. El pasado 1 de junio se cumplió el primer año del inicio de las obras del nuevo coliseo barcelonista. La vuelta está prevista para el próximo mes de diciembre.
Los culés tendrán la oportunidad de regresar al nuevo Camp Nou, patrocinado por Spotify. Aún así, Limak continuará con las obras y la capacidad del coliseo, provisionalmente, será del 60%. El Barça, a través de un comunicado oficial, remarca que "las actuaciones avanzan a buen ritmo".
Siguientes pasos
El club catalán destaca qué avances son los siguientes en la lista. Los últimos han sido "los pilares de la tercera gradería, así como ya lo son también los que conformarán el doble eslabón VIP". Ahora es el turno de "la estructura metálica del nivel superior, los trabajos de particiones del interior del estadio".
Los datos asustan. El Camp Nou sufrirá una gran renovación. En resumen, durante el primer año de las obras se han derribado 73.500 m3, se han excavado 425.000 m3 y se han colocado 7.850.000 kilos de acero y 54.900 m3 de hormigón. Hoy por hoy, hay 1.200 operarios de Limak trabajando en el feudo de todos los culés.
Así está el interior
También se comenzará a modificar el interior del estadio. Las primeras filas, que tenían una visibilidad más reducida, se echaran unos metros para atrás, para mejorar la visión del césped. El club ya ha comenzado a pensar cómo serán las nuevas butacas. "Ya se ha empezado también a replantear los asientos de primera y segunda gradería, para proceder posteriormente a su colocación".
Poco a poco, el nuevo Camp Nou va cogiendo forma. Su explotación será la salvación. La deuda actual del club roza los 1.200 millones de euros. Y el traslado a Montjuïc comporta pérdidas. La diferencia de aforo entre ambos estadios es muy importante. La convivencia entre las obras y asistir al campo de Les Corts no será fácil el año que viene. Pero el rendimiento que se le saque al templo culé supondrá el rescate del Barça.