Las obras del Camp Nou queman etapas. Todavía están en una fase inicial, pero no tanto. Tras los trabajos de derribo de la tercera grada y la colocación de los primeros pilares, ya se vislumbra ahora las vigas de los nuevos palcos VIP. Al menos, las del primer anillo que debe estar terminado a finales de 2024.
Joan Laporta, presidente del Barça, sigue ilusionado con la reforma del Camp Nou. Espera que el equipo pueda regresar a casa en diciembre de este año. Según anunció él mismo, con el 60% del aforo, con las dos primeras gradas terminadas y, también, el primero de los dos anillos de palcos o asientos VIP.
Pérdidas en Montjuïc
El máximo dirigente azulgrana está muy preocupado por la pérdida de ingresos que comporta el traslado del primer equipo de fútbol a Montjuïc. Roza los 100 millones de euros, una cifra muy elevada, sobre todo para un club con una deuda que roza los 1.200 millones de euros y tiene la masa salarial excedida.
El regreso al Camp Nou es un sueño y una necesidad, aunque comportará algunos problemas logísticos. No será fácil la convivencia entre los trabajo diarios y la disputa de partidos oficiales. Las obras se ralentizarán y las máquina y grúas no tendrán tanta libertad de movimientos.
Los nuevos palcos
En los próximos meses, el Barça debe terminar los principales trabajos de remodelación de las dos primeras gradas. Entre ellos, la colocación de las primeras filas que fueron eliminados en los dos goles y en el lateral, para facilitar una mejor visibilidad de los espectadores.
El cambio más significativo, sin embargo, será la inauguración del primer anillo de palcos. De las nuevas localidades VIP, situadas en la parte más alta de la segunda grada. De momento ya se han colocado las primeras vigas.
Más ingresos en el futuro
El nuevo Camp Nou avanza lentamente. El nuevo estadio del Barça debe estar totalmente terminado en septiembre de 2024, con todas las localidades (104.600 asientos) cubiertas y una tercera grada nueva y simétrica.
Laporta calcula que el nuevo Camp Nou será la salvación económica del Barça. El presidente calcula que el club ingresará 340 millones de euros anuales por la explotación de su estadio a partir de 2026. Hasta entonces, la afición culé deberá seguir en Montjuïc y, después, convivir con la molestas obras.